| Grupos de jóvenes, que se contactan por Internet, participan de un juego en el que deben consumir 21 cócteles-cuanto más fuertes mejor- en el lapso de una hora. El exceso de la bebida etílica y el breve periodo en el que es ingerida muchas veces los lleva a la muerte.
En Estados Unidos, la restricción del consumo y acceso legal al alcohol hasta la mayoría de edad derivó en una tradición con trágicas consecuencias. Miles de jóvenes al celebrar su cumpleaños número 21 participan de un ritual en el que deben beber gran cantidad de alcohol en el lapso de una hora.
Estas fiestas llamadas "Power Hour" (la "hora del poder") son anunciadas en páginas de Internet y desafortunadamente cada vez ganan más adeptos. En los portales, de fácil acceso, se detalla la cantidad de alcohol que se debe ingerir para ganar la competencia, el tipo y orden de bebidas a tomar y la composición de las mismas.
Quienes logran sobrevivir a la práctica se muestran como ganadores y publican su foto. Algunos contentos con su chapa de bebedores y sin medir las consecuencias plantean nuevos desafíos prolongando la cantidad de bebidas y el lapso de tiempo para embriagarse.
En los últimos tres años 80 jóvenes murieron el día en que debían empezar una nueva etapa de su vida. La madre de un chico fallecido en estas mal llamadas fiestas cuenta que su hijo no despertó del coma etílico en su cumpleaños y pide que las reuniones sean prohíbas por ley. En el Estado de Texas se estudia una nueva legislación. Pero será difícil impedir que gente mayor de edad se divierta con sus amigos libremente.
Fuentes: Antena 3/www.powerhourvx.com