| El presidente estadounidense George W. Bush asumió este miércoles la responsabilidad de la derrota de su Partido Republicano en las elecciones legislativas del martes e instó a los líderes de su agrupación a trabajar en conjunto con la nueva mayoría demócrata.
Luego de un comienzo tenso, Bush adoptó un tono relajado, reflexivo y burlón a lo largo de una conferencia de prensa de 44 minutos en la Casa Blanca, un día después de sufrir la peor derrota en su vida política.
"Pensaba que nos iría bien ayer (martes)...pensaba que nos iría bien en la elección", dijo Bush. Bush ofreció una colorida visión de las elecciones, al decir a los reporteros que "si miran competencia por competencia, fue estrecha. El efecto acumulativo, sin embargo, no fue demasiado cerrado. Fue enorme".
"Obviamente estoy decepcionado con el resultado de la elección y como cabeza del Partido Republicano, comparto gran parte de la responsabilidad", dijo el presidente, ahora debilitado para los dos años que restan de su mandato.
Bush causó carcajadas cuando fue consultado sobre quien ganaba la competencia de lectura de libros con su estratega político Karl Rove, a lo que contestó: "Estoy perdiendo. Obviamente yo estaba trabajando más duro en la campaña que lo que él estaba".
"El es un lector rápido", agregó el presidente. Rove, el arquitecto de sus victorias en la Casa Blanca en 2000 y 2004, no sonrió. Bush explicó que su campaña acerca de que la oposición demócrata dejaría a los terroristas atacar Estados Unidos no implicaba ningún resentimiento contra quienes él llamaba "incompetentes" y "peligrosos".
"Este no es mi primer rodeo", dijo. "Comprendo cuando la campaña termina y sé cuando hay que empezar a gobernar, y voy a trabajar con la gente de ambos partidos". Esta observación la hizo días después de que apelara a los seguidores republicanos en la campaña electoral, con acusaciones de que los "terroristas ganan y Estados Unidos pierde" si los demócratas dominan el Congreso de Estados Unidos, y que los demócratas no están interesados en impedir ataques terroristas contra el país.
"La gente dice cosas desafortunadas a veces. Pero si uno mantiene resentimientos en esta línea de trabajo, nunca va a conseguir nada. Y mi intención es lograr hacer algunas cosas", expresó.
"Ellos se preocupan de la seguridad de este país como yo", dijo Bush. "Ningún líder en Washington va a dejar de proteger el país. Tenemos diferentes visiones de cómo hacerlo, pero en su espíritu ellos desean proteger a Estados Unidos. Eso es lo que creo".
Quizás el momento más tenso ocurrió cuando un reportero parafraseó sus ataques de campaña de que los demócratas "estarían felices de que Estados Unidos fuera atacado antes de responder", lo que visiblemente molestó a Bush.
"No, no dije felices", respondió Bush, quien frustró los intentos del periodista de replicar y dio paso a la siguiente pregunta. En su declaración inicial, el presidente aludió a su frecuente acusación de campaña de que los demócratas estaban excesivamente confiados y que algunos ya estaban midiendo sus nuevas oficinas en el Congreso y planeando cómo decorarlas.
Refiriéndose a la flamante nueva presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, Bush expresó: "En mi primer acto de alcance bipartidista desde la elección, compartiría con ellos los nombres de algunos decoradores de interiores republicanos que pueden ayudarla a colocar nuevas cortinas en sus nuevas oficinas".
Fuente: APF-NA