Brasil: investigan a seis militares argentinos por tráfico de a
| Informes oficiales del Congreso brasileño los involucran, junto a efectivos de otros tres países sudamericanos, en el ingreso irregular de armamento al país para ser utilizado en el crimen organizado.
Informes oficiales del Congreso brasileño involucran a militares argentinos y de otros tres países sudamericanos en el tráfico de armas destinado al crimen organizado en Brasil, aseguró una fuente parlamentaria de ese país.
Según la fuente, en los documentos -que hasta ahora mantienen el carácter de "confidencial"- se relaciona con la venta ilegal de armas a "oficiales de alto rango" del Ejército argentino y militares de Paraguay, Uruguay y Surinam.
"Informes confidenciales en el ámbito de la Comisión Parlamentaria Investigadora (CPI) del Tráfico de Armas involucran a oficiales de cuatro países vecinos, entre ellos Argentina", confirmó a Télam una vocera del diputado Moroni Torgan, presidente de esa Comisión del Congreso brasileño.
Se trata de "oficiales de alto rango de al menos cuatro países: Surinam, Paraguay, Uruguay y Argentina", precisó la misma fuente, consultada telefónicamente desde Buenos Aires.
La versión on line del diario Jornal do Brasil aseveró que "la lista de oficiales involucrados con el tráfico internacional de armas ya tiene identificados a cinco generales de los ejércitos de Surinam, Uruguay y Paraguay, además de seis nombres de oficiales del Ejército de Argentina".
Según la vocera de Torgan, la Comisión buscará el apoyo de la Argentina en la investigación.
La embajada argentina en Brasilia recibió un pedido de entrevista del diputado Colbert Martins, miembro de la CPI del Tráfico de Armas, informó una fuente de la representación diplomática consultada.
"No sabemos si el pedido de Martins es a título personal o en nombre de la Comisión pero, en cualquier caso, la embajada argentina cooperará con la investigación si lo solicita la CPI del Tráfico de Armas", agregó el diplomático.
La Comisión investiga el caso con la ayuda de la Policía Federal, la Agencia de Inteligencia y las Fuerzas Armadas de Brasil, además de buscar el apoyo de esos cuatro países, dijo la portavoz de la oficina de prensa de Torgan, diputado del Partido del Frente Liberal (PFL, conservador).
Según Jornal do Brasil, "Moroni va a pedir en los próximos días la colaboración de Interpol y de las embajadas de los países (mencionados) para neutralizar ese tráfico".
"La CPI va a crear un grupo de trabajo que viajará a los otros países" y Moroni "espera recibir ayuda de los tres poderes de esos países vecinos", para actuar en especial "en las ciudades donde el tráfico de armas para Brasil es más intenso", anticipó el diario.
La intención del presidente de la Comisión investigadora es "tejer una red de apoyo internacional en estos países" para "identificar y castigar a los responsables" del tráfico de armas originado desde países limítrofes con Brasil.
Estimaciones recientes de la Policía Federal indican que el crimen organizado se abastece en primer lugar de armas brasileñas, en segundo lugar de las procedentes de países de Africa y en tercer lugar de las traficadas desde países vecinos.
Según Moroni Torgan, la documentación reunida por la CPI es "convincente" e incluye "escuchas telefónicas hechas en estos países, donde los nombres de generales y oficiales de alto rango son citados abiertamente en los esquemas de tráfico de armas hacia Brasil".
El legislador dijo al Jornal do Brasil que la frontera más desprotegida es la de Surinam, donde el tráfico de armas es más intenso y adopta la forma de una triangulación con el narcotráfico de Colombia y el crimen organizado de Río y San Pablo.
Pero también en Uruguay, Paraguay y Argentina militares de esos países "están ayudando a abastecer el mercado clandestino de armas pesadas brasileño", según Moroni.
Entre los principales grupos criminales de Brasil, "el Comando Vermelho se abastece principalmente en Paraguay", mientras que "el Primer Comando de la Capital se abastece en la Argentina y en Uruguay", afirmó el presidente de la CPI.
Fuente: Télam.