PAPELERAS | Ayer en el puerto de Montevideo el vicepresidente uruguayo Nin Novoa, acompañado por los ex presidentes Sanguinetti y Batlle, además de 400 invitados especiales presidio la botadura de una de las barcazas que trasladará la producción de Botnia desde Fray Bentos a Nueva Palmira. Además de la pirotecnia, hubo música de una banda griega y champán uruguayo.
Ayer se botó la primera de las cuatro barcazas que construye el astillero de origen griego Tsakos, hoy propiedad de la Secta Moon.
De la ceremonia participaron el vicepresidente Rodolfo Nin Novoa, ministros y los ex presidentes Julio María Sanguinetti y Jorge Batlle, a los que se les sumaron alrededor de 400 invitados especiales.
En realidad, hace varias décadas que en el Uruguay no se fabrica una embarcación de tal importancia, de ahí que la ceremonia de ayer fue toda una fiesta y el más fuerte indicador de la reactivación naval en el Uruguay, que estaba paralizada desde los ‘60.
Nin Novoa aseguró en su discurso, que "para el gobierno es un día muy importante. Es una muestra del nuevo perfil productivo de los uruguayos, que se materializa en Botnia".
La botadura de la barcaza estuvo acompañada por fuegos artificiales y música que interpretaba una banda griega que se había convocado para la ocasión y la botella que dio el golpe de bautismo a la barcaza fue la de un champán uruguayo “muy bueno”, afirmó el locutor conductor de la ceremonia.
[b]La barcaza botada[/b]
La embarcación que se botó ayer tiene 88 metros de eslora (largo) y 13,5 metros de manga (ancho), doble fondo y tapas escotillas telescópicas corredizas. El diseño de bodega le permitirá embarcar 1756 fardos de celulosa, (3.400 toneladas de pasta de celulosa por día).
Fuente: diario El Día.