| El hombre más rico del mundo abandonará en dos años la gestión diaria de Microsoft. Se dedicará junto a su esposa a labores filantrópicas. Este anuncio provocó la caída de la empresa en la Bolsa.
El fundador de Microsoft, Bill Gates, anunció que dentro de dos años, en julio del 2008, abandonará su implicación en la gestión diaria de la empresa, para dedicarse a sus labores filantrópicas.
Gates, que fundó la empresa en 1975 con su amigo de la infancia, Paul Allen, realizó este anunció al cierre de las bolsas, en una rueda de prensa convocada por sorpresa para comunicar el inicio de un periodo de dos años de transición ordenada en el traspaso de poderes.
El visionario empresario explicó a los periodistas su decisión, adoptada junto a su mujer, de volcarse a partir del 2008 en la Fundación Bill & Melinda Gates, vinculada a temas relacionados con la salud mundial y la educación.
A partir de julio del 2008, Gates continuará como presidente de honor, así como consejero o asesor en temas estratégicos o en proyectos importantes.
No obstante, en sus amplias funciones del día a día será sustituido por dos personas: Ray Ozzie, en las labores de director de software y de productos, y Craig Mundie, quien asumirá el nuevo cargo de responsable de investigación y estrategia de la compañía.
Mundie también se ocupará, junto con el consejero general Brad Smith, de los temas relacionados con la propiedad intelectual y la política tecnológica de la compañía.
"Hasta junio del 2008 estaré plenamente comprometido, a tiempo completo, con la gestión de la compañía, y trabajaré codo con codo con Ray y Craig para asegurar una suave transición", explicó Gates, en un intento de no causar alarma en los mercados.
Por su parte, el consejero delegado de la empresa se mostró convencido de que Microsoft no se resentirá con la salida de Gates, gracias a la calidad del equipo humano que construyó en los últimos años.
Este no es el primer paso que da Gates para distanciarse de la gestión, pues ya en el año 2000 renunció al cargo de consejero delegado en favor de Steve Ballmer.
En ese mismo año, creó junto a su esposa Melinda la fundación que lleva su nombre, desde la que ha impulsado números proyectos humanitarios, y que ahora gestiona unos recursos de 29.100 millones de dólares.
La labor que ha realizado a través de esta fundación le valió varios reconocimientos internacionales, entre ellos el premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional, concedido este año por su ejemplo de generosidad en la lucha contra las enfermedades y las injusticias.
"Ha sido una decisión muy difícil para mí, pero tengo la gran suerte de tener otra pasión tan importante y tan desafiante.
Mientras me preparo para este cambio, creo firmemente que el futuro que tiene delante la compañía es tan brillante como siempre".
Gates, nacido en 1955 en Seattle (estado occidental de Washington) es uno de los hombres más ricos e influyentes del mundo, con una fortuna calculada por la revista Forbes en 46.000 millones de dólares.
A través de la fundación ha donado más de 10.000 millones de dólares a proyectos relacionados con la lucha contra el sida, la malaria o la tuberculosis.
En octubre pasado incrementó casi un 80 por ciento sus fondos de 323 millones de dólares para hacer frente a la malaria, causante de un millón de muertes anuales, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
También aportó en el año 2005, un total de 750 millones de dólares a la denominada Alianza Global para las Vacunas y la Inmunización.
Este año anunció que triplicará durante la próxima década su inversión para combatir la tuberculosis, que pasará de 300 a 900 millones de dólares, y apoyar el plan global de lucha contra esa enfermedad.
Fuente. EFE.