| El cardenal alemán Joseph Ratzinger, actual guardián doctrinal de la ortodoxia eclesiástica, fue elegido ayer por el cónclave de purpurados como el papa Benedicto XVI, el 265 de la historia de la Iglesia Católica.
La novedad de que la Iglesia tenía nuevo pontífice lo marcó la fumata de las 17.56 hora de Italia y el posterior sonar de las campanas de la Basílica de San Pedro. La proclamación oficial del flamante Pontífice fue hecha al mundo por el protodiácono, cardenal chileno Arturo Medina Estevez. El cardenal Ratzinger, de 78 años, logró los 77 votos necesarios durante el cónclave del que participaron 115 purpurados de 52 países, entre ellos el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Mario Bergoglio.
El cardenal protodiácono chileno, Jorge Arturo Medina Estévez, fue el encargado de presentarlo a los 1.100 millones de católicos del mundo con la secular fórmula “Annuntio vobis gaudium magnum Habemus Papam” (Os anuncio una gran alegría, tenemos Papa). La emoción y las lágrimas eran visibles en muchos de los rostros de las casi 200.000 personas que afluyeron a la plaza después de que la fumata blanca y las campanas de San Pedro anunciaran al mundo la elección del nuevo Papa alrededor de las seis de la tarde.
“Queridos hermanos y hermanas, después del gran papa Juan Pablo II, los cardenales me han elegido a mí, un simple y humilde trabajador en la viña del Señor”, declaró Ratzinger, de 78 años, emocionado en su primera aparición como Papa en el balcón de la basílica de San Pedro del Vaticano a las 18:47 de Roma, bajo las aclamaciones de los fieles.
El nuevo Papa cenó anoche con los 114 cardenales electores que participaron en uno de los Cónclaves más breves de los últimos tiempos, en la casa de Santa Marta, donde se han alojado desde el domingo, agregó Navarro Valls.
El portavoz del Vaticano añadió que hoy por la mañana el nuevo Pontífice concelebrará una misa con todos los purpurados en la Capilla Sixtina y pronunciará la homilía en latín, como es tradicional y el domingo celebrará la misa de inicio del pontificado, anunció ayer el portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Valls.