| El papa Benedicto XVI condenó a los narcotraficantes, quienes deberán "rendir cuentas a Dios" por el daño que causan a jóvenes y adultos, al hablar el sábado en un centro católico de rehabilitación de adictos en Guaratinguetá (estado de Sao Paulo).
El Papa equiparó el narcotráfico a los abusos contra los "pequeñitos", con una alusión a un pasaje evangélico utilizado por la Iglesia para referirse a la pedofilia.
"Digo a los que comercializan droga que piensen en el mal que están provocándoles a una multitud de jóvenes y adultos de todos los segmentos de la sociedad: Dios se los va a cobrar", afirmó en Guaratinguetá, sudeste de Brasil.
"La dignidad humana no puede ser pisoteada de esta manera. El mal provocado recibe la misma reprobación hecha por Jesús a los que escandalizaban a los pequeñitos, los preferidos de Dios", dijo el Sumo Pontífice.
Benedicto señaló que las cifras de adictos a las drogas y al alcohol "son demasiado relevantes" en América Latina en general y en Brasil en particular.
"Ustedes tienen que ser los embajadores de la esperanza", exclamó el Papa ante unas 7.000 personas, entre ellas unas 2.000 que lograron curar su adicción.
El Papa habló en Hacienda de la Esperanza, una finca que trata las adicciones en base a trabajo, meditación y oración.
Fundada por un sacerdote alemán en Brasil en 1983, cuenta con centros similares en unos otros países de América, así como en Europa, Africa y Asia.
Fuente: AFP.