| El presidente estadounidense ordenaría el cierre de la polémica prisión de Guantánamo, Cuba, en los próximos 12 meses, indica un borrador de orden ejecutiva que circuló en Washington este miércoles.
"Las instalaciones en Guantánamo para las personas incluidas en esta orden cerrarán lo antes que sea practicable, pero no más tarde que un año desde la fecha de esta orden", señala el borrador, publicado en el sitio de internet de la Unión por las Libertades Civiles en Estados Unidos.
Pero el borrador indica sin dar más detalles que "medios legales" deben ser usados para lidiar con los detenidos más peligrosos que no pueden ser transferidos a otros países o enjuiciados en cortes de Estados Unidos.
Pero todavía permanece incierta la fecha en que se dará la orden, el documento reza "xx enero 2009".
"Disposiciones rápidas y justas deben preceder el cierre de la prisión", afirma el borrador, que ubica a los prisioneros bajo los beneficios de las Convenciones de Ginebra para el trato a prisioneros, que el anterior presidente, George W. Bush, había negado.
El texto anuncia "un examen rápido y meticuloso de los hechos y los fundamentos jurídicos" de las detenciones. Dicho análisis comenzará "inmediatamente", precisa.
Sin embargo, el Centro para los Derechos Constitucionales (CCR), que defendió a varios detenidos de Guantánamo, expresó su decepción al enterarse que el borrador del nuevo presidente le "da a su gobierno un año entero para llevar a cabo sus planes".
"Sólo demoró unos días en encerrar a estos hombres en Guantánamo, no debería demorar un año en sacarlos de ahí", dijo el director ejecutivo de la CCR, Vincent Warren.
El borrador dice que no sería del interés de Estados Unidos el cerrar la prisión sin antes determinar "la disposición apropiada" de las personas allí detenidas.
"Las inusuales circunstancias asociadas a las detenciones en Guantánamo requieren una revisión abarcadora", afirma. El secretario de Justicia se encargará de coordinar esta revisión, pero los secretarios de Estado, Defensa y otros departamentos y agencias participarían, continúa.
También se afirma en este borrador que un número sustancial de los 245 detenidos estimados en Guantánamo podría ser transferido a otros países, pero el resto de los detenidos deberá procesado por los crímenes cometidos.
Para disponer sobre aquellas personas que no pueden ser ni procesadas, ni transferidas ni liberadas, el gobierno "debe tomar medidas legales, consistentes con la seguridad nacional y los intereses de política exterior de Estados Unidos y de la justicia", añade el borrador.
El documento afirma también que nadie debería ser encerrado en centros de detención controlados por Estados Unidos no conformes con el Artículo 3 de las Convenciones de Ginebra.
Hasta el momento el nuevo presidente ordenó y obtuvo la suspensión de los juicios militares, tribunales de excepción creados por Bush en 2006.