| Según el último balance, son al menos 510 los muertos, 1.500 los heridos y 85 mil los damnificados. En tanto, la noche transcurrió en tinieblas en la ciudad de Pisco, con pánico a saqueos y en medio del dolor. Se dificulta la llegada de ayuda.
Al menos 510 personas murieron en Perú, otras 1.500 resultaron heridas y 85.000 pobladores de las regiones de Ica y Lima fueron damnificados por el terremoto que se registró en ese país andino el miércoles pasado.
Según los reportes de Defensa Civil de Perú, las tareas de búsqueda de víctimas del sismo continuaron durante la noche y se reanudaron con más continuidad esta mañana, principalmente en la ciudad de Pisco, la más afectada por el movimiento telúrico.
Autoridades gubernamentales calcularon extraoficialmente que 85 mil personas necesitan alguna clase de ayuda tras el fuerte terremoto de 7,5 grados en la escala de Richter, consignaron las agencias Ansa y DPA.
En tanto, la noche transcurrió en tinieblas en la ciudad de Pisco, con pánico a saqueos y en medio del dolor sin fin que afecta a miles de familias de la región.
Asimismo, la provisión de ayuda a decenas de miles de damnificados era difícil debido a la interrupción de los caminos en Pisco y otras ciudades y localidades muy afectadas.
El Instituto Nacional de Defensa Civil reportó que 16.669 viviendas quedaron destruidas en las regiones de Ica, Lima, Junín y Huancavelica. El presidente peruano, Alan García, está al frente de las operaciones en Pisco, pero la ayuda se concentra en las zonas céntricas de las cabeceras urbanas, con lo que las áreas perimétricas y rurales continúan a la deriva y con situaciones desesperantes.
Fuente: Télam.