| Prefectura y Policía uruguayas aumentan seguridad ante las protestas contra las papeleras. Aconsejan a camioneros que “no ingresen en provocaciones” cuando son detenidos en las rutas.
De manera discreta pero firme las medidas de seguridad en las zonas involucradas en el conflicto binacional por las papeleras comenzaron a incrementarse en Uruguay. Las recientes intervenciones de los activistas de Greenpeace, los incidentes registrados en territorio fronterizo argentino fueron el disparador para las autoridades, informó el diario El País de Montevideo. Los contactos con las autoridades locales de Río Negro, Paysandú y Salto son prácticamente constantes, en particular en el primero de los departamentos donde el diferendo ha adquirido ribetes más notorios, según el matutino, que informa que Prefectura Nacional Naval ya reforzó con efectivos los patrullajes fluviales y el Ministerio del Interior evalúa medidas.
Por otra parte, el diario Últimas Noticias, da cuenta de que autoridades de gobierno del vecino país aconsejaron a la empresa Botnia “denunciar futuras agresione”s a su propiedad y entienden que "fue un error" no hacerlo con el operativo de Greenpeace.
Los funcionarios transmitieron a directivos de Botnia que la "intromisión" de los ambientalistas en la planta era un hecho factible de ser denunciado en el momento y no hacerlo, debido a lo sorpresivo de la acción, fue un error que fortaleció a los activistas y que no debe repetirse en el futuro.
“En aquella oportunidad el elemento sorpresa fue decisivo. Ahora estamos preparados para manejar unasituación similar y hemos dicho a la empresa que hay que actuar con severidad”, dijo la fuente.
Asimismo reconoció que con respecto a lo que ocurre en Argentina el gobierno está “atado de pies y manos” porque no puede intervenir en territorio argentino y, además, el gobierno de Kirchner no muestra voluntad de intervenir y la Gendarmería protege a los manifestantes.
A todo esto, activistas de ambos países impidieron ayer el paso de cinco camiones en la localidad de Colón que transportaba estructuras metálicas para la planta de Botnia. El objetivo es atrasar las obras y provocar una reacción de las autoridades.
Sin embargo, desde la empresa se evalúan medidas a tomar pero por el momento no se registraron denuncias. La única denuncia la efectuó la empresa transportista cuyos camiones permanecen todavía detenidos en el paso fronterizo. El representante de Botnia en Uruguay, Carlos Faroppa, informó que igualmente la empresa efectuó en la víspera gestiones con la embajada uruguaya en Argentina y el consulado de Colón para solucionar el problema lo antes posible. De todas maneras, esperan una señal más clara de ambas cancillerías.
Fuente: El Once Digital.