| Un hombre motorizado abrió fuego frente a un colegio de Toulouse y mató a tres niños de 3, 6 y 10 años y a un profesor. Es el tercer ataque que se da en dos semanas en esa región.
El ataque perpetrado ayer en un colegio judío de Toulouse, al sur de Francia, en el que murieron tres niños de 3, 6 y 10 años, y el padre de dos de ellos, también profesor, conmocionó al país y empañó la campaña electoral el mismo día en que se anunció el nombre de los candidatos que concurrirán a la primera vuelta de los comicios presidenciales.
El ataque tuvo lugar poco antes de las ocho de la mañana (hora francesa), cuando una persona que había llegado en moto al colegio Ozar Hatorah, según explicó el fiscal Michel Valet, abrió fuego "contra todo lo que tenía por delante", niños y adultos indistintamente, y luego se dio a la fuga en el mismo vehículo.
Posteriormente se supo que tanto la moto empleada como una de las dos armas utilizadas por el asesino, de calibre 11,43, era la misma que mató el pasado día 11 a un militar, también en Toulouse, y cuatro días después a otros dos militares en la vecina ciudad de Montauban, en condiciones similares, por una persona en moto que tampoco se quitó el casco para disparar.
Ante esta situación, y en medio del temor de la población de la existencia de un asesino en serie, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció que elevó al máximo el nivel del plan antiterrorista en la región de Toulouse, al tiempo que decidió suspender cualquier actividad proselitista "al menos hasta el miércoles".
Desde la puerta de la escuela que fue blanco del ataque, el jefe del Estado indicó que se han desplegado "absolutamente todos los medios disponibles" para capturar al asesino, cuyo "acto odioso", añadió, "no puede quedar impune". Y tras aludir a la similitud en el "modus operandi" de los tres ataques ocurridos en las últimas dos semanas en la región, el mandatario instó a la población a "no ceder ante el terror".
La matanza paralizó la campaña presidencial francesa de cara a las elecciones de abril y mayo. Al lugar del drama también acudió el candidato socialista a las elecciones presidenciales y líder en los sondeos, François Hollande, quien anuló todos sus actos de campaña programados y aseguró que "toda Francia" ha sido atacada. Como Sarkozy, Hollande calificó de "antisemita" este "horrible y enorme drama" y pidió una respuesta firme del gobierno para dar con el asesino.
Tras el ataque, los centros de culto elevaron las medidas de seguridad y los militares "han recibido consignas de prudencia", según dijo Sarkozy, quien anunció, igualmente, que los colegios de confesión judía y musulmana serán objeto de una vigilancia especial.
El presidente del Consejo Representativo de las Instituciones Judías de Francia (CRIF), Richard Pasquier, señaló que el asesino puede que se dirigiera a esa escuela "como podría haber escogido cualquier otra", pero indicó "no poder evitar pensar que el hecho de que se trate de niños judíos ha jugado un papel en su elección".
El ataque, calificado por el presidente de tragedia nacional, fue perpetrado el mismo día en que el Consejo Constitucional francés proclamó oficialmente el nombre de los candidatos que podrán concurrir a la primera vuelta de los comicios presidenciales, el próximo 22 de abril.
Una de sus principales postulantes, la líder ultraderechista Marine Le Pen, solicitó ayer a la cadena France 2 que cancelara el debate que tenía programado para esta noche. Le Pen declaró que "en estos momentos no hay derecha o izquierda", porque todos los franceses "están afectados y todo el mundo está horrorizado" en su empatía con las víctimas de ese drama.
Fuente: EFE.