| El primer presidente afroestadounidense, Barack Obama, juró este martes durante un acto cargado de emoción y que fue seguido por más de dos millones de personas que coparon las calles de Washington, soportando temperaturas inferiores a 0 grados centígrados.
Cerca de 42.000 agentes participan en el dispositivo de seguridad, entre ellos 7.500 soldados y 10.000 efectivos de la Guardia Nacional, así como cerca de 25.000 policías de las fuerzas locales y federales, coordinados todos ellos por el Servicio Secreto.
La Oficina Federal de Investigación (FBI) desplegó cerca de 600 agentes, un 20 por ciento más que en investiduras previas.
Intervienen también 99 organismos federales, estatales y locales como la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego, que distribuyeron en la zona expertos en desactivación de bombas y perros adiestrados.
Los actos oficiales se iniciaron alrededor de las 11 de la mañana (hora local), cuando Obama tomó un café con el presidente saliente George W. Bush en la Casa Blanca.
Mientras la multitud esperaba el arribo del nuevo mandatario al Capitolio, escucharon los acordes de la Banda de Marinos de EEUU y la intervención de varios coros.
Tras la llegada de la familia presidencial, el reverendo Rick Warren de California, pronunció una plegaria y la "reina del soul", Aretha Franklin, interpretará una canción.
Primero juró Joe Biden como vicepresidente y lo acaba de hacer Barack Husseim Obama como presidente, acompañado por música militar y 21 cañonazos.
Ahora, la profesora de Yale Elizabeth Alexander lee un poema al que le sigue una plegaria del reverendo de los derechos civiles Joseph E. Lowery.
Los jefes de Estado no están invitados a la ceremonia, sólo el cuerpo diplomático. Allí, el embajador argentino Héctor Timerman representa formalmente al país y varios mendocinos se han “colado” en un puñado de actos y en la propia multitud reunida en las inmediaciones del Capitolio.