| El Presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, confirmó que el número de muertos por el accidente de tren en Santiago de Compostela son 77.
"La escena es muy impactante. Un vagón que quedó aprisionado por otro. Los servicios de emergencia aún no acceden a él”, relató más temprano a la emisora Cadena Ser. Núñez Feijóo precisó que hay al menos 140 heridos.
Por su parte, el mandatario español, Mariano Rajoy, manifestó su pesar en su cuenta de Twitter. "Quiero expresar mi afecto y mi solidaridad con las víctimas del terrible accidente de tren en Santiago", publicó. Viajará al lugar este jueves a primera hora. El tren Alvia descarriló el miércoles en la entrada a la estación de Santiago de Compostela, capital de Galicia, en la línea que une Madrid y Ferrol. Cuatro vagones están completamente dados vuelta y tres de ellos se prendieron fuego.
En las imágenes, se puede ver que el tren descarriló en una pronunciada curva. La formación debía limitar su velocidad a 80km/h, pero se presume que iba más rápido.
El antepenúltimo vagón está destrozado, mientras que el vagón de atrás estaba ardiendo y otro voló sobre un talud a cinco metros de altura y 15 de distancia de la vía. En total, trece vagones volcaron.
En el tren, viajaban 218 personas, de acuerdo información oficial de Renfe. Un vecino de la zona declaró a Radio Gallega que el accidente se escuchó como "una gran explosión" y luego vio un vagón "desplazarse varios metros, que quedó destrozado".
El estallido hizo que se investigara si el accidente no habría sido un atentado. No obstante, las autoridades negaron que hubiese sido así, sino que el estruendo del golpe fue parecido al ruido de la explosión de una bomba.
El maquinista del tren salió ileso del accidente y colaboró en la asistencia de las víctimas. "Descarrilé, qué voy a hacer", repetía el hombre, según La Voz de Galicia. Núñez Feijóo destacó que el conductor será clave para esclarecer los hechos.
Cientos de vecinos se acercaron espontáneamente al lugar del accidente con agua y mantas para ayudar en el rescate de los heridos, mientras que la Clínica de Santiago y el Centro de Transfusión de Galicia quedaron desbordados de personas, tras el reciente pedido de la Xunta para donar sangre.