26 peregrinos polacos mueren en accidente en Francia
| Un omnibus con peregrinos polacos se cayó al vacío ocasionando 26 muertos. Terminó en un torrente de agua cuando regresaba de un santuario. Sucedió en las cercanías de la localidad de Grenoble.
Al menos 26 personas murieron y otras 24 resultaron heridas el domingo cuando un autobús que transportaba a 50 peregrinos polacos se salió de una carretera alpina del sureste de Francia, conocida por su peligrosidad, y cayó a un barranco.
De acuerdo con un último balance de los bomberos, 14 de los 24 heridos se encuentran en estado grave.
Cuarenta y siete peregrinos polacos, dos conductores y una acompañante viajaban en el autobús, según los gendarmes franceses, quienes precisaron que nueve cadáveres calcinados no habían podido ser identificados.
Uno de los choferes falleció y el otro está herido de gravedad, según el fiscal de Grenoble, Serge Samuel.
"El autobús, que era polaco, se incendió después de salirse de la ruta y cayó casi 40 metros más abajo", afirmó el capitán Stéphane Estachy, del Centro de Incendios y Rescate (CODIS) de Isère.
El autocar, que circulaba por la carretera Napoleón, entre Cannes y Grenoble, no logró coger una curva, rompió la barrera de seguridad vial y se despeñó hasta caer cerca de la ribera de un torrente del río Romanche, a pocos metros del agua.
"¡Agárrense a sus asientos! ¡Los frenos no funcionan!", gritó a los pasajeros el chófer poco antes de que el vehículo volcase, contó una superviviente.
El vehículo quedó convertido en un armazón de metal calcinado.
En 1970, 1973 y 1975 se registraron tres accidentes en la misma ruta, con un saldo total de 77 fallecidos.
Los peregrinos, de edades comprendidas entre los 40 y los 70 años, son originarios de la región de Szcecin (noroeste de Polonia) y viajaban de regreso a su país desde el santuario de Nuestra Señora de la Salette, declaró el portavoz del ministerio polaco de Relaciones Exteriores, Robert Szaniawski.
El presidente de Polonia, Lech Kaczynski, visitó a los heridos en Grenoble, en compañía de su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, quien se declaró "conmocionado por la amplitud de la catástrofe".
"Es una de las catástrofes más graves en la historia de Polonia", dijo Kaczynski.
El fiscal de Grenoble estimó que era "muy temprano para decir" si el autobús había cometido una "infracción".
El vehículo circulaba por un tramo de carretera cuyo uso está prohibido a "los autos y vehículos de más de ocho toneladas, aunque con derogaciones", aseguró Samuel.
Cuatro motociclistas, que seguían el autobús, afirmaron que el vehículo iba a unos 70 km por hora y que antes de que rompiera la barrera de seguridad vieron surgir chispas a medida que ganaba velocidad.
El primer ministro francés, François Fillon, quien también acudió al lugar junto al ministro de Ecología, Jean-Louis Borloo, afirmó que el vehículo no debería haber utilizado esa ruta, habida cuenta de que la vía "está prohibida al transporte público".
El jefe de la agencia que organizó el viaje aseguró que el vehículo había superado "con éxito pruebas técnicas en Alemania".
Se ha abierto una investigación judicial por el delito de homicidio involuntario, puntualizó el fiscal.