Viernes 7 de Julio de 2017, 14:10

"Yo no fui un fenómeno, pero en cada partido di lo mejor"

Fútbol | El Clausura 2017 de la Regional disputará la copa Miguel Ángel Lencina. "Guecho" agradeció a la dirigencia y compartió la distinción con quienes como él disfrutaron de jugar a la pelota.


¿Por qué te dicen "Guecho"?, comenzamos la charla de fútbol Miguel Ángel Lencina uno de los jugadores más notables que disfrutara la región, "no lo sé", fue la respuesta contundente que nos dio y además reconoció que tampoco sabe quien fue el que lo "bautizó". "Yo me llamo Miguel Ángel, pero me conocen más por el sobrenombre", admite y no logra evitar que sus ojos se llenen de lágrimas por la emoción cuando recuerda a su papá, Miguel Ángel, "La Gama", y su mamá (oriunda de la zona de Libaros) Honoria Escolástica Córdoba, que le dieron 9 hermanos. Es el tercero de los 4 varones que siempre que pudieron corretearon detrás de la pelota, y por la proximidad con la cacha de Ramsar hincha del club. Dice que el fútbol le gustó desde siempre, y que desde muy chico iba a la cancha de Ramsar, en los tiempos "cuando aún no tenía tejido", y era el alcanzapelotas. Una época en la que jugaban hombres de la talla de Florencio "Hacha" Urich, Miguel "Grillo" Carchmit, Carlos "Paloma" Giménez, Hilario Melo y Ricardo "Cachete" Corfield. Y aunque resulte poco conocido "Guecho" no jugó su primer 11 contra 11 con la casa del equipo del barrio. Sino que el alcanzapelota de 10 u 11 años fue invitado a vestir la camiseta del "Decano", si la de Atlético y justamente para enfrentar a Ramsar en la hoy "Vicente Bustamante". "Fue en un amistoso que Atlético no completaba los 11, recuerdo haber jugado de puntero izquierdo...era un morocho, flaco y rápido", rememora. A los 14 debutó como titular en la Primera de Ramsar (el 10 de noviembre de 1968), lo hizo en un partido de visitante en Mantero, el que ganaron 8-1. "Ese año fuimos subcampeones, detrás de Juventud de Gilbert", precisa el que por entonces se perfilaba como el "6" del equipo, y lo fue hasta los 17. Pero fue Don Vicente Bustamante, a quien reconoce por sus conocimientos, quien lo ayudó a crecer como futbolista, y "adueñarse" de una posición central en la cancha, el "5" del equipo. "El jugador no quiere perder, y en mi pensamiento estaba que si una vez no me fue bien tenía que servirme para recuperarme. Una actividad que te permite buscar la manera de que las cosas te salgan bien", remarca "Guecho" quien dice que en la actualidad "la pelota es maltratada", algo que "antes no ocurría, ni la gente toleraba". Con apenas 17 años su rendimiento como volante central, de buena técnica, manejo y de enorme despliegue -por lo que prácticamente no cometía infracciones- comenzaba a ser conocido y reconocido en buena parte de la provincia. Vinieron por su pase desde Concordia, Uruguay y Gualeguaychú, consiguiendo siempre por respuesta un "no, de Juan Antonio Nobile", algo que al menos ahora no reprocha. "Fui a Concordia -de la mano de (Bernardino) "Burro" Busso- y me probaron en Ferrocarril, parece que hice bien las cosas que hasta publicaron en un diario, del que (Mario Bernabé) "Trompita" Almada "descubrió" que yo tenía un ejemplar debajo del brazo y me lo sacó y mostró a todos provocando que la dirigencia se disgustara y no me diera el pase", relató. Fueron varias las conquistas deportivas con el club de sus amores hasta que en octubre del '73 se fue al Sur del país para vestir la camiseta de Ferrocarril de Río Gallegos (Santa Cruz), donde le pagaban para que jugara y era una de las figuras. "Pero extrañaba", admite para justificar su regresó. Héctor Hanri, en 1974, cita a Lencina junto a -entre otros- Rubén Pouli, Raúl Casal, Rodolfo González y Gerónimo Babi, para la Selección de la Liga, con el que llegó a instancias definitorias a nivel provincial, y otra vez en Ramsar volvía a ser su lugar en el mundo. Necesitado del "mango" muchos fines de semana viajaba a "reforzar" equipos que jugaban torneos comerciales en la provincia de Buenos Aires. En 1975 el horizonte de Buenos Aires parecía abrirse, con varias chances, incluso grandes como River, donde se probó y recibió elogios, pero "el diablo metió la cola y no quedé", dice sin dramatizar. Luego "jugué con la ficha de otro "pibe" en Comunicaciones...estaba todo acordado para que en la temporada siguiente fuera incorporado, pero me vine...no se que me pasó, no me funcionaba bien la cabeza...la verdad es que me arrepiento de las macanas que hice y de las decisiones equivocadas que tomé", dice. "La verdad jugué por todos lados...y un día, surgió otra chance de probarme en Ferrocarril de Concordia, de donde regresé sin mayores expectativas hasta que un par de días después vino un señor a buscarme -en una camioneta- un señor ofreciéndome un pago (libre de gastos, alojamiento (en hotel) y comida) $100 por partido lo cual me permitía vivir sin la necesidad de trabajar; Ramsar me cedió por una importante suma de dinero que repartimos en partes iguales", detalló. En Concordia el roce deportivo fue muy importante, y su crecimiento también. Admirado y reconocido recibió muchas ofertas, incluso de clubes importantes como Newell's Old Boys de Rosario. "Pero estaba cómodo, me sentía querido...hasta que un par de partidos antes de que finalizara la temporada (en la que fuimos eliminados por un equipo de Paraná) discutí -por dinero-con el técnico, de apellido Paredes, y se "volvió" a "Basso" a tres meses de que finalizara el vínculo, y con la "manito" que le dio el ex entrenador del club de Concordia hizo agua la posibilidad de jugar en Rosario. "Me di cuenta, aprendí que al técnico no hay que contradecirlo ni contestarle", le dijo a FM RIEL lamentando que esto lo supo "un poco tarde". "Guecho" nos contó que una de las mayores satisfacciones la vivió en San Carlos de Capitán Sarmieto (Provincia de Buenos Aires) donde fue como refuerzo de un equipo que regresaba a su Liga después de 40 años. "La cancha estaba repleta, vestimos las camisetas con cuello a cordones...entre el público "viejitos" de 70 y más años que lloraban de la emoción. Jugué de una manera que ni yo podía creerlo, todos se preguntaban ¿quién es ese pibe? Una vez en el vestuario el capitán del equipo que habíamos enfrentado se acercó para felicitarme, nunca me voy a olvidar de eso", contó. Lencina de regreso a los pagos comienza jugando el torneo del '78 en Ramsar y luego pasa a Deportivo Urdinarrain, obteniendo el titulo de Campeón. Jugó junto a Horacio Godoy, Juan "Diablo" Godoy, Juan Carlos "Negro" Bentancour, Néstor "Tanque" Fraccaroli y Gustavo "Chirola" Delcanto, que era el arquero. En el '81 hizo una "escala" en Rocamora, para el equipo que dirigía el maestro Ángel Medina, "pero no nos pusimos de acuerdo en la parte económica y no jugué más que un par de partidos". Y aunque no exista registro oficial alguno en los '80 vistió la camiseta del Deportivo Peñarol, invitado por Roberto González, con José "Tortuga" Valenzuela como DT. Finalmente vestiría la casaca del Solcial Libaros , lo cual ocurre "casi por casualidad", según el mismo admite. "Estaba en la calle de pantalones cortos y ojota cuando pasa el camión que llevaba los jugadores y me invitaron, no le pude decir que no...jugué un año, el que recuerdo con gran emoción...mi último partido oficial fue en (el 25/07/1993) frente al "Churrinche", que nos ganó 2-1". "Yo no fui un fenómeno, pero en cada partido di lo mejor...fenómeno fue (Vicente) Bustamente. Pero también reconozco otros grandes jugadores -entre otros- : Rodolfo González; "Tino" Lasota; Jorge "Maricón" Román; Aníbal "Paro" Salinas...mi hermano "Bicho" (por Aníbal Lencina) también jugaba bien...", dice dibujando una sonrisa. Entre las tantas anécdotas que nos contó hubo una que especialmente lo emocionó. Fue cuando en la "Vicente Bustamente" jugando para Ramsar enfrentó a Defensores y "Tino" hizo una infracción merecedora de la tarjeta roja. "Guecho" intercedió ante el árbitro por su compañero y circunstancial rival, pidió que no lo expulsaran para que los dos equipos prosiguieran el juego 11 contra 11, y luego Lasota no tendría compasión y sería el verdugo, con dos goles, en la victoria de los del Oeste en el barrio Estrada. En unos días arrancará el Clausura 2017 de la Liga Regional y por decisión unánime de la dirigencia dispuso que se lo denomine Miguel Ángel "Guecho" Lencina, algo que agradece y que lo enorgullece, pero quiere compartir con quienes como él disfrutaron con la pelota.