Y un día ganó Peñarol

Esta tarde en Pueblo Nuevo jugaron Peñarol y El Porvenir. Fue dos partidos en uno. Si, el primero, coincidente con los primeros '45, donde el local jugó quince minutos -los primeros- para ilusionar al público local, pero no tenía claridad en los últimos metros de la cancha y los de Santa Anita lograron salir airosos. Poco a poco los dirigidos por Rafael Rothar lograban equilibrar las acciones e incluso con peligro para el arco de Juan José Ledesma. El partido crecía en ritmo y emociones. Andrés Quiroga tendría a los '22 la más clara, pero increíblemente la tiró por encima del horizontal cuando todo "Peña" se llenaba la boca de gol. Luego, en una contra, los de Santa Anita metería un pase entre los centrales "churrinches" y Hugo Arellano y Ledesma terminan con la corrida del "9" de "El Porve", todos piden penal pero no lo dan. Los dirigidos por José Caraballo ya no podían sostener el manejo en la mitad del campo, y fue así que crecía en volumen de juego la visita que sin demasiadas luces se las arreglaba para romper el orden defensivo del local. Una defensa que no saca la pelota con prolijidad y permite un disparo que el "Melli" logra rechazar "volando" contra su caño izquierdo, pero la pelota estaba "viva" y los de "Peña" no la terminaban de sacar al punto que llegó de manera defectuosa a "Turi" que del mismo modo se la casa de encima y permite una segunda jugada que capitaliza la visita cuando "Polito" Salas se aprovecha del rebote y manda la pelota al fondo del arco, cuando el cronómetro marcaba '36. Abajo en el marcador Peñarol se la jugó con todo en ofensiva, malogrando tres o cuatro situaciones, pero dejando espacios suficientes para que la visita estirara diferencia. Nada de eso pasó y se fueron al descanso con una mínima diferencia para el visitante. En el complemento Caraballo mete mano en el planteo, lo manda a Villoldo por adentro, para que acompañe a Quiroga, el referente en el área. Pero además dispuso que los laterales se adelantaran, y fue así que en pocos minutos logró que los de Santa Anita entraran en una confusión total. Pero para "empardar" el marcador el "Churrinche" debió trabajar y bastante, hasta que Villoldo metió (desde la puerta del área grande) un tremendo zapatazo que llevó la pelota hasta el ángulo. Con el 1-1 el dueño de casa no dejó de atacar, y Quiroga, de espalda a sus marcadores, bajó casi todo lo que le tiraron, y esto fue aprovechado por un equipo decidido a correr el riesgo de atacar en procura de lograr la victoria. Cuatro minutos después Franco Stuber -como un "falso 9"- se fue para adelante, y aprovechando el desconcierto de la defensa metió el festejadísimo segundo gol "Churrinche". Ya nada sería igual en el partido. Los locales estaban absolutamente convencidos de que si se proponían hacer más daño lo harían, y los metros que a espaldas de los volantes y marcadores dejaba por mucho que fueran ya no alcanzaban para afectarlo, porque "El Porve" ya no era el mismo, pero tampoco lo era Peñarol que con la inyección de optimismo que le dio el resultado se "liberó" y lucía más cerca del tercero. Fue así que a los '35 Rodrigo Rodríguez fue víctima dentro del área de una infracción que el Juez sancionó y Luis Villoldo cambió por gol y sentenció la suerte del partido. Fue una victoria trabajosa, nada sencilla que tiene un sabor muy especial para los de Pueblo Nuevo. Así quedó reflejado en el desahogo de los jugadores, cuerpo técnico e hinchas cuando se escuchó el sonido del silbato que marcó el final.