COPA AMÉRICA | El equipo local empató 2-2 con Bolivia en la Copa América, por el segundo partido del Grupo A. Maldonado y Páez anotaron para el seleccionado vinotinto, mientras que Moreno y Arce marcaron para los del Altiplano. Maradona miró el encuentro desde el palco, junto a Hugo Chávez y Evo Morales.
Todo un país atrás de este equipo de Richard Páez. Desde el presidente Hugo Chávez, presente en el estadio Pueblo Nuevo de San Cristóbal, hasta el que no consiguió una entrada para el partido inaugural con Bolivia, porque se volaron en apenas unas horas. Venezuela vive la fiesta de la Copa América y llegó el momento de que la pelota empiece a rodar. A la ceremonia no faltó Evo Morales, un aliado del líder venezolano. Y tampoco Diego Maradona, quien elogió en reiteradas oportunidades a ambos Jefes de Estado.
En la previa se esperaba que los locales se lleven por delante a su rival. Que no lo dejen respirar y aprovechar el apoyo de todo el público. Eso era lo que se especulaba. Pero no fue así. Para sorpresa de todos desde que se movió la pelota, Bolivia salió a atacar y a presionar. El técnico Erwin Platini Sánchez le dio un nuevo aire a este equipo, que mostró un cambio de mentalidad. La primera del partido fue para Venezuela. Fernando de Ornelas se animó a pegarle de afuera del área y pasó cerca del palo derecho de Galarza. Pese a esta llegada, los del Altiplano seguían manejando el encuentro. Gualberto Mojica tuvo la suya y la desperdició. A los gritos estaba el arquero Vega para despertar a sus compañeros.
Pasaban los minutos y de a poco el seleccionado vinotinto empezaba a acercarse al arco rival. Giancarlo Maldonado probó de lejos y falló. Todo estaba planteado para que el primero que se equivoque lo pague muy caro. Y así fue. Maldonado, delantero de O´Higgins, no la desaprovechó y con un zurdazo cruzado dejó sin posibilidades a Galarza. Un gol que se festejó mucho. Venezuela ganaba, aunque su figura Juan Arango estaba desaparecido. El juego no pasaba por sus pies y eso preocupaba al entrenador.
El flojo nivel demostrado por Bolivia en los últimos años hacia pensar que con este resultado en contra, ya estaba todo resuelto y no iba a poder darlo vuelta. La realidad fue muy distinta. A puro coraje volvió a tomar la iniciativa y la recompensa no se hizo esperar. Jaime Moreno, quien no jugaba hace cinco años en el equipo, tuvo la suya y la mandó a guardar a siete minutos del final del primer tiempo. En el momento justo consiguieron el empate y las esperanzas se renovaron.
Fuente: Clarín on Line.