FÚTBOL | El líder Estudiantes de La Plata empató sin goles anoche a su escolta Vélez Sarsfield, de visitante, en un juego que resultó una burla al cartel del "partido del campeonato" con el que se lo promocionó en la previa de la duodécima fecha del Apertura.
El líder Estudiantes de La Plata le empató sin goles anoche a su escolta Vélez Sarsfield, de visitante, en un juego que resultó una burla al cartel del "partido del campeonato" con el que se lo promocionó en la previa de la duodécima fecha del Apertura.
Así, el conjunto de Alejandro Sabella, con 27 unidades, conservó la ventaja de tres puntos sobre los dirigidos por Ricardo Gareca y estiró a cuatro la distancia respecto de Arsenal -tercero-, que perdió con Godoy Cruz de Mendoza en el inicio de la fecha.
Estudiantes, que sufrió la expulsión de Gabriel Mercado en tiempo agregado, recibirá a Lanús, el viernes próximo por la 13ra. jornada, y Vélez visitará a Banfield, un día después.
El primer tiempo en Liniers fue una decepción, en virtud de la promoción que tuvo el partido durante la previa. Ninguna situación de gol, sólo aproximaciones con pelota parada y demasiada lucha en la mitad de la cancha.
De los dos, Vélez, por su condición de local y escolta, tuvo una postura más ofensiva, con los laterales desprendidos en forma alternativa y la línea media avanzada sobre el campo rival.
Estudiantes, en cambio, blanqueó de entrada que el empate no le disgustaba en absoluto. Por eso, sus dos volantes externos (Mercado y Marcos Rojo) tuvieron un rol adecuado a sus respectivas posiciones naturales: defender.
En esa mínima superioridad posicional que estableció Vélez, no hubo espacios para el desequilibrio de los jugadores ofensivos y los centros al área de Agustín Orión fueron una tentación en la búsqueda del gol.
El zaguero Fernando Tobio, con un cabezazo que pegó en el parante externo derecho a los 11 minutos, protagonizó la ocasión más peligrosa, después de un córner ejecutado por Emiliano Papa desde la izquierda.
El líder ni siquiera eso. Gastón Fernández, único delantero, fue absorbido por la defensa rival y los medios más adelantados (Enzo Pérez y Gonzalo Peñalba) nunca trascendieron.
La segunda parte comenzó con la mismas características, pero con Vélez más apresurado por la presión del reloj, algo que resultó contraproducente para sus intenciones de llegar a la punta.
Estudiantes, agrupado con Rodrigo Braña como abanderado -en ausencia de Juan Sebastián Verón-, especuló con la impotencia del rival y circuló la pelota con prolijidad, sin pretensiones de lastimar.
Casi sin quererlo, en una pelota aérea, el líder estuvo cerca de un triunfo que no merecía cuando Barovero le tapó un cabezazo a Federico Fernández, en la jugada más riesgosa del partido.
Finalmente, el pitazo de Sergio Pezzotta calificó con un cero a los dos pero Estudiantes festejó por haber eximido la prueba más complicada que le quedaba en la carrera por el título.