| El Fortín se impuso con goles de Emiliano Papa (PT 16m), Maximiliano Pellegrino (ST 12m) y Mauro Zárate (ST 44m) a un pobre Lobo abrumado por las repercusiones de la amenaza a sus jugadores y el conflictivo encuentro con Boca.
Este domingo todas las miradas apuntaban a Gimnasia. No por méritos o desventuras de índole deportiva, sino por el escándalo que protagonizó esta semana con la amenaza a sus jugadores y el dudoso partido que perdió ante Boca. En ese marco, Vélez sacó provecho atacando con furia y sin contundencia en la primera mitad y regulando con inteligencia y suerte en el complemento.
Será difícil precisar cuántos goles arriba pudo haberse ido Vélez al vestuario en el entretiempo, teniendo en cuenta la paupérrima actuación de Gimnasia en todas sus líneas, exceptuando al arquero Carlos Kletnicki. Por consiguiente, será aún más complicado explicar por qué terminó con una mínima ventaja concluido el período.
El conjunto de Miguel Russo llegó por todos lados y penetró sin oposición alguna en una defensa comparable con un colador. Cuando a los 16 minutos Emiliano Papa apareció afuera del área y clavó un terrible zapatazo al ángulo izquierdo de Kletnicki, nadie se sorprendió: Vélez había avisado antes con un sablazo de Lucas Castromán que se fue por arriba y con un tiro del mismo Papa que tapó el arquero.
Lejos de reaccionar, Gimnasia siguió atrás y en actitud pasiva. Mauro Zárate y Castromán tuvieron sus mano a mano evitados por Kletnicki, el goleador del Apertura se anotó también con un remate que sacó Jorge San Esteban en la línea y Sergio Sena desperdició un intento, otra vez, ahogado por las manos del guardameta platense.
Pero entre tanto asedio, una distracción en el fondo visitante casi deriva en el empate de Santiago Silva. Teléfono para Vélez, que bien sabía que las chances hay que plasmarlas en la red y que tanta superioridad no serviría de nada si no la acompañaba la victoria...
Sin embargo, esta vez, el Fortín supo regular, Gimnasia no tuvo ideas para complicarlo y terminó sellando el triunfo golpeando en los momentos justos. A los 12 minutos de la etapa final, tras un centro desde la izquierda que dejó a varios atacantes en offside, Maximiliano Pellegrino -pareció estar en la misma línea que el último hombre local- cabeceó al palo derecho del arquero y anotó el segundo. Hubo que esperar mucho para que Gimnasia generara peligro, algo que apenas logró con un tiro lejano y rasante del ingresado Andrés Alderete que tapó Gastón Sessa.
Y sobre el epílogo, aprovechando los espacios, Javier Robles apareció por la izquierda, mandó el centro y Zárate entró por el lado opuesto para poner su firma en el resultado final. Vélez volvía al triunfo después de dos fechas y Gimnasia seguía padeciendo en todos los niveles su triste realidad en medio de un clima interno muy hostil.
Fuente: TyC Sports.