VÉLEZ EMPATÓ CON COLÓN

El Vélez Sarsfield de Ricardo La Volpe ganaba anoche sin gustar y Colón de Santa Fe le empató sobre la hora 1-1 en el Estadio José Amalfitani. Gustavo Balvorín, a los 17 minutos del primer tiempo, logró el gol que le permitió a los del Bigotón imponerse en el parcial, pero muy cerca del epílogo de este adelanto de la séptima fecha del Clausura fue Claudio Enría quien puso el 1-1 que evitó una injusticia. Vélez quedó de momento a cinco puntos del líder San Lorenzo de Almagro, pero la producción de los de Liniers resulta tan irregular que impide hacer una proyección demasiado optimista. Por supuesto que el juego de la formación porteña se resintió mucho debido a la ausencia del estelar goleador Mauro Zárate. En cuanto a los santafesinos, este empate agónico al menos resultó un paliativo porque el promedio es preocupante y la continuidad del entrenador Julio Falcioni todavía se mantiene incierta. Durante el capítulo inicial hubo dos cambios obligados, ya que como consecuencia de un choque de cabezas tuvieron que salir Marcelo Bustamante (en el local) y Juan Fernández (en el visitante). El primer período tuvo un comienzo trabado y mucho tuvo que ver para que así ocurriera la doble línea de cuatro que presentó la alineación rojinegra. En Vélez el más adelantado de los volantes fue Damián Escudero, pero en procura de equilibrio retrocedía hasta la posición de volante por izquierda cuando los santafesinos recuperaban el balón. A los 10 minutos se apreció la primera escena profunda y fue para los de Falcioni. Emanuel Centurión recuperó la pelota en la mitad de la cancha y avanzó por la banda izquierda hasta que envió una gran pase cruzado para Rubén Ramírez, quien quedó mano a mano ante Gastón Sessa, con la pelota picando, pero remató de un modo por demás deficiente. Vélez demoró todo un cuarto de hora en acomodarse, pero luego empezó a manejar con mayor criterio el balón. Pero el anfitrión dispone de individualidades de peso y Lucas Castromán recibió la pelota en posición de enganche y colocó una asistencia muy útil para Javier Robles, quien mandó un centro que Balvorín cabeceó arrojándose hacia adelante para concretar el gol. Tras el desnivel en el marcador, el cotejo se hizo más entretenido, de ida y vuelta, y tanto un equipo como el otro dispuso de ocasiones como para batir la valla contraria. Los rendimientos de Centurión y Germán Rivarola por la izquierda le crearon problemas a Vélez. Por el otro bando, los remates desde fuera del área de Castromán y Balvorín obligaron a Laureano Tombolini a mantenerse atento. En definitiva, Vélez se quedó con la primera mitad del partido simplemente por la conquista del ex artillero de Gimnasia y Esgrima de Jujuy. En la segunda parte Colón comenzó mejor que su adversario y fue a buscar el empate, pero se encontró con un Gastón Sessa inspirado, como para dejar en claro las virtudes que le permitieron cumplir su partido número 300 en la categoría principal del fútbol argentino. Parecía que por la seguridad del Gato Sessa y la impotencia de los santafesinos el encuentro iba a terminar con la victoria de Vélez, pero apareció Enría para anticiparse al mexicano Mario Méndez y definió sobre el cuerpo del arquero. Vélez no gustaba y con el 1-1 todavía gustó menos. Colón al menos recibió un premio, como para empezar a recuperar la confianza en sus fuerzas.