Vélez empató con Banfield y se despidió de la Sud

En un partido accidentado Banfield eliminó a Vélez gracias al triunfo que consiguió en el partido de ida jugador en Liniers y avanzó la siguiente fase de la Copa Sudamericana, en la que deberá enfrentar al vencedor del choque entre Deportes Tolima y Oriente Petrolero, llave que se definirá en el 21 de septiembre. En el primer tiempo todo fue de Banfield, por actitud, por fútbol y porque enfrente tuvo un rival que nunca asumió la postura que debía: la de ir a buscar el partido porque empatando se quedaba fuera del certamen por haber perdido en el partido de ida. Con un Walter Erviti manejando los hilos, bien acompañado por el resto de los volantes, más la siempre peligrosa presencia de Rubén Ramírez, los locales se adueñaron de todo. Vélez en la primera parte la más clara que tuvo fue por una “canchereada” del arquero de Banfield, Enrique Bologna, quien dejó pasar una pelota cuando la podía agarrar con la mano. Para el equipo de Julio César Falcioni el pase a la siguiente fase tardó 15 minutos en solucionarse, porque cuando Carrusca, luego de una gran jugada individual marcó el gol, todo pareció sentenciado. Es más, en la media hora que quedó del primer tiempo Banfield pudo aumentar el marcador pero Ramírez no estuvo fino a la hora de definir, por eso se fueron al descanso ganando sólo por la mínima. Para el segundo tiempo el entrenador de Vélez, Ricardo Gareca, mandó a la cancha a Santiago Silva para ver si de la mano del uruguayo podía revertir la historia. Pero Fernando Ortiz, en una actitud insólita, se hizo expulsar por no aceptar acercarse al árbitro del partido cuando Laverni lo quería amonestar y terminó viendo la roja directa, ante el fastidio total de Gareca. Y luego fue Silva, quien fue ovacionado siempre por los hinchas de Banfield, el que se enojó por una clara falta que le cobró Laverni, insultó al árbitro y también vio la tarjeta roja. El combo de expulsados lo completó Leandro Somoza, quien jugó gran parte del partido de regaló hasta que Laverni no tuvo más alternativa que mostrarle la segunda amarilla y así dejó a su equipo con ocho hombres en cancha. Si once contra once Vélez no podía, con tres menos sólo pasó a aspirar a que no le conviertan más goles, más allá de la hombría que mostraron los que quedaron en cancha, quienes hicieron expulsar a un rival, Carrusca. El técnico de Banfield sacó a Erviti, mandó a la cancha a Gabriel Méndez para tener más la pelota y esperar el final del partido tocando de manera intrascendente para no hacerle más goles a un rival herido, pero Vélez empató en el último minuto y pasó a ser incierta la suerte del partido por algunos instantes. Al final casi hace el segundo Vélez, pero Laverni no vio un claro penal del arquero de Banfield y así el Taladro sigue con vida en la Copa Sudamericana.