| Un penal dudoso, el primero a un equipo africano en este Mundial, facilitó la llegada de Ghana a los octavos de final, donde se las verá con Brasil. Estados Unidos, que necesitaba la victoria, se mostró incapaz tras los goles de Draman y Appiah (2-1).
Las 'estrellas africanas' volvieron a plantear un duelo físico, ante un conjunto que jugó a rachas y deja la sensación de no haber progresado mucho desde hace cuatro años, cuando alcanzó los cuartos de final.
El equipo de Dujkovic se adelantó en el minuto 22, gracias a un jugada de potencia de Dramani, que robó por fuerza el balón a Reyna y cruzó ante Keller. Lesionado en esa jugada el capitán y cerebro estadounidense, el equipo de Arena soportó el acoso en los siguientes minutos y empató el encuentro, veinte minutos después, gracias a otro robo de balón.
En esta ocasión, fue Beasley, uno de los jugadores con más clase del equipo norteamericano, el que sorprendió a Boateng y centró al área, donde Dempsey empaló el empate.
Sin embargo, poco le duró la alegría a Estados Unidos, porque, antes del descanso, Markus Merk consideró penalti un salto dentro del área de Oguchi Onyewu junto a Razak Pimnpong. Appiah lo lanzó con acierto para dar a Ghana un resultado que gestionar en los 45 minutos más importantes de su historia.
No lo tuvo fácil, porque el equipo norteamericano se resistió a regresar tan sólo con un punto y apretó al comienzo del segundo tiempo. Pudo empatar McBride, que remató de cabeza al poste, y Onyewu, también por alto.
No agobió mucho Estados Unidos, pero Ghana tampoco lo tuvo claro hasta el final, porque es incapaz de dar pausa a su juego, y convirtió la media hora final en un ir y venir, en el que tan pronto pudo marcar como encajar el empate.
Fuente: EFE.