VOLEY | Al basavilbasnese Rodrigo Villalba su primera experiencia internacional, Puerto Rico le abrió las puertas para jugar allí y, además, le dio la posibilidad de encontrarse hoy jugando en la Liga de Bahrain, un lugar tan remoto como curioso. Inmerso en las costumbres árabes, Villalba juega para el Al Muharraq Club en una liga donde, por ejemplo, también participan Omar Zapata e Iván Márquez.
Bahrain se ubica en el Golfo Pérsico, muy cerca de Qatar y Arabia Saudita, su competencia del vóley también es más acotada. “Cuando estaba jugando en Puerto Rico y sabiendo que se terminaba en enero, me llegó la propuesta de Bahrain y me interesó porque me serviría mucho para no estar tanto tiempo parado. Mi idea cuando me fui de la Argentina era trata de jugar dos Ligas”, contó el “Pollo” desde las tierras árabes.
“La Liga de Bahrain no es muy profesional ya que sólo pueden tener un jugador extranjero por equipo, pero es una liga buena. Ellos compiten mucho entre sí, hay mucha rivalidad, sobre todo entre los primeros cuatro clubes (el torneo se juega con ocho equipos) y en total son tres meses de competencia”, relató el punta-receptor entrerriano oriundo de Basavilbaso y agregó: “A pesar de que la Liga es corta, en ese tiempo se juegan muchas Copas entre los equipos del Golfo y la más importante es justamente la Copa del Golfo que este año se hará en Omán del 10 al 18 de marzo con los campeones de cada país, acá es más importante llegar ahí que ganar la Liga local”.
Villalba forma parte del Al Muharraq Club y por el momento se ubican segundos en la tabla de posiciones con cuatro victorias en cinco partidos.
Pero más allá de lo estrictamente deportivo, la vida en ese país asiático merece un capítulo aparte. “Es muy distinta a lo que estamos acostumbrados ya que la cultura es diferente, por ejemplo rezan como tres veces al día, pero dentro de todo la ciudad de Bahrain es la más abierta del Golfo”. A su vez, el “Pollo” dijo que lo que más le sorprendió del lugar son las impresionantes construcciones y las que están haciendo, además de la cultura musulmana.
“Las mujeres están tapadas con sus túnicas durante el día y otra particularidad es que los buenos amigos andan de la mano, pero no son gays”, contó el argentino de 24 años y completó: “La comida es muy buena y variada, ahora vivo en un hotel y aunque es difícil acostumbrarse por el cambio de horario, ver otro tipo de gente y los hábitos, es cuestión de tiempo”.
¿Problemas con el idioma? “Por suerte se habla inglés en la mayoría de los lugares y aunque lo estoy aprendiendo, el tema es la práctica y animarse. En los entrenamientos el técnico habla en árabe pero después me lo explican en inglés, al igual que en los partidos”.
Pero por supuesto, la adaptación en un lugar así conlleva alguna que otra anécdota. Y esta no es la excepción: “En un entrenamiento nos juntamos todos en el medio y yo pensé que íbamos a gritar el nombre del equipo. Pero no, quedé gritando sólo y todos me miraron. Después me dijeron que estaban rezando así que ya aprendí la lección: Ahora a rezar en vez de gritar el Urra”.
Previo a esta experiencia en Bahrain, Villaba pasó por la Liga de Puerto Rico con el Carolina y su balance es positivo. “Tuve la chance de jugar en un torneo con mucho volumen de partidos ya que podés llegar a disputar entre 4 o 5 por semana. Además, lo bueno es que quedé como el mejor receptor de la fase regular y el tercer máximo anotador. También me sirvió para aprender muchas cosas sobre lo que es jugar en el exterior”.
[b]Rodrigo fue el mejor receptor y tercer máximo anotador en Puerto Rico[/b]
Y estar fuera del país lógicamente produce sensaciones encontradas. “Obvio que primero y principal extraño a mi familia, a mi novia y a mis amigos. También los asados… son muchas cosas ya que cada lugar tiene su forma diferente de vida pero lo positivo es que uno va conociendo muchas cosas y aprendiendo. Viajar y vivir en otros lados te hace vivir situaciones que te hacen madurar como persona y jugador”.
Fuente: Somos Voley.