Un joven de la ciudad recorre la provincia dirigiendo hockey femenino

Pablo Sotelo desde hace un tiempo arbitra en dos ligas, la Asociación de Hockey del Río Uruguay (AHRU) -que abarca buena parte de la provincia de Corrientes, la costa del Uruguay en Entre Ríos y Paysandú en la República Oriental del Uruguay- y la Liga uruguayense, que organiza Gabriel “Pollo” Riquelme, el DT de Regatas, -donde juegan Regatas, Zaninetti, Caseros, Herrera, Pronunciamiento, San Cipriano y Primero de Mayo- y lo que cobra de arancel le ayuda a pagar sus estudios universitarios. “Las jornadas son los fines de semana, a veces me toca dirigir los sábados desde las 9 de la mañana hasta que cae el sol y luego el domingo. Por lo general son dos árbitros, los que corren la mitad de la cancha cubriendo cada uno un área, pero no pocas veces te toca estar sólo y dirigir hasta seis partidos”, comenta. El único árbitro basavilbasense en actividad asegura que el hockey femenino es una disciplina en “franco crecimiento”, que desde la Categoría Sub 10 hasta Primera y Mamis son “cada vez más las jugadoras”, por lo que le resulta inexplicable que en la ciudad sea todo lo contrario. Luego identifica como el principal problema la falta de canchas sintéticas, por lo que se juega en canchas con superficies naturales, por lo general de fútbol. “Recién para fines de año estará lista la primera cancha sintética, en Regatas de Concepción del Uruguay, y seguramente todos querrán jugar ahí porque es “otro deporte” hacerlo en esa superficie”, opinó. Sotelo le dijo a RIEL FM que “no sabía nada” del deporte, al que apenas había visto “un par de veces por televisión algunos pasajes de partidos de Las Leonas”, y que su acercamiento a la disciplina fue “casual”, gracias a una invitación de un amigo, el Dr. Juan Carlos Formigo con quién concurrió a una “clínica” en Villa Elisa. “Fue a mediados del 2008, un día de lluvia...espantoso. Hasta nos empantanamos para poder llegar, y tarde. No teníamos ni los mínimos conocimientos sobre el deporte y creeme que quedó en evidencia con la primera pregunta que hicimos. Todos nos miraban...nos deschavamos que no teníamos idea”, dice Sotelo al recordar -con una sonrisa- su “arribo” al hockey. Seguidamente precisó que el curso fue de dos días, y -debido a las malas condiciones del tiempo- se limitó a la parte teórica, y fue entonces que “aprovechamos para leer el Reglamento”, asegura. Luego comentó que gracias a la falta de árbitros “un día, no mucho después del curso”, le tocó estar dentro de una cancha y dirigir, y recuerda: “fui un desastre total”, pero “no me “apichoné”, y a pesar de que (a los partidos) los sufría...seguí estudiando el Reglamento y dirigiendo”. “El arbitro es el que debe cuidar a las jugadoras, procurando ser justo en sus decisiones para que el juego no se desnaturalice”, simplifica Sotelo al explicar lo que para él es la función que desempeña, y destaca: “a diferencia de otros deportes en el hockey hay disciplina y respeto por las reglas y las decisiones de las autoridades de campo”. “El arbitro tiene la obligación de hacer que esto siga así, controlando el juego, los bancos y hasta las tribunas para que nadie se propase”, asegura. En otro pasaje de la entrevista asegura que gracias al hockey pudo recorrer gran parte de la provincia, y admite que es una experiencia muy enriquecedora. Por otra parte se lamentó que las chicas que practican el deporte en Basavilbaso no sean constantes. Dijo que habían logrado conformar un equipo de gran poderío, que las posicionó entre las mejores de la provincia, pero que por estos días “lamentablemente no tienen muchas chances, ofrecen ventajas al no poder reunir 11 jugadoras, y pese a ser las mejores -a mi criterio- tiene siempre dos o tres jugadoras menos en cancha lo que termina siendo determinante”, indicó. Sotelo que actualmente es árbitro “B” pretende rendir para obtener la licencia “A” y en el futuro como “Nacional”, pero aclara que no lo desvela porque su prioridad es completar sus estudios de abogacía.