Tigre gritó sobre el final y Victoria está de fiesta
FÚTBOL | El equipo de Cagna le ganó a Central 2-1, gracias a un agónico gol de Lazzaro, en tiempo de descuento. Con este resultado los de Victoria están a dos puntos de Lanús, el único líder del certamen, que el domingo juega ante Argentinos.
Tigre le ganó 2-1 a Rosario Central, en el último suspiro del partido, jugado en Victoria. Martín Morel puso en ventaja a los dirigidos por Diego Cagna en la primera etapa, mientras que José Vizcarra marcó el transitorio empate, que no se concretó por la aparición de Leandro Lázzaro, en tiempo de descuento
El árbitro Juan Pablo Pompei, de pésima tarea, expulsó a Damián Díaz por un empujó que ni merecía la tarjeta amarilla (le mostró la roja directa), y no sancionó un claro off side de Facundo Diz, en la jugada previa al gol de Lázzaro, perjudicando claramente a los rosarinos.
Con este resultado el equipo de Victoria quedaron a dos puntos de Lanús, y ahora el miércoles que viene enfrentan en su estadio nada menos que a Boca.
En el comienzo del partido en Victoria la dinámica de los dos equipos fue el denominador común, pero con una leve superioridad de Rosario Central, porque los chicos de Hugo Galloni manejaban mejor la pelota que Tigre, aunque sin generar situaciones de gol.
Es que en el arranque a los dos les faltó profundidad o el toque final, porque iban de área a área, pero sin incomodar en ningún momento a los arqueros.
Central salió a jugarle de igual a igual a Tigre y en el comienzo nadie notaba que se enfrentaban uno de los que están arriba, con el que está más abajo.
Pero el fútbol tiene estas cosas, cuando los rosarinos eran más, apareció Martín Morel, con un remate espectacular desde fuera del área, tras un rebote en Leandro Lázzaro, y le pelota se metió por el ángulo derecho del arquero, sin que el arquero Cristian Alvarez pudiera hacer nada.
Con el gol de Morel explotó victoria y fue un baldazo de agua fría para los rosarinos, que se encontraban en desventaja en forma totalmente injusta.
Encima los rosarinos se quedaron con un hombre menos, porque uno de los peores árbitros de la historia del fútbol argentino, Juan Pablo Pompei, expulsó al mejor jugador de Central, el siempre correcto Damián Díaz, quien apenas empujó a Román Martínez fuera de la cancha, peleando por una pelota, pero vio la roja, a los 26 minutos del primer tiempo.
En el segundo tiempo los locales arrancaron dormidos y a poco de comenzar Emiliano Papa tuvo la igualdad, con un potente remate, pero Daniel Islas, una de las figuras de este sorprendente Tigre de Cagna, salvó la caída de su arco enviado la pelota al corner.
Pero Central siguió buscando, con mucho amor propio, con el fútbol que podía generar Tomás Costas y con la movilidad de sus delanteros.
Por eso a nadie le sorprendió que los rosarinos llegaran al empate, a través de Vizcarra, quien tomó una pelota al borde del área grande, se sacó un rival de encima con un amague y con un remate cruzado, al palo derecho del arquero, le puso justicia al marcador.
Con la igualad todos esperaban en Victoria la reacción de Tigre, pero siguió siendo Central el más claro y en la cabeza de Tomás Costa, a los 27 minutos del segundo tiempo la Academia rosarina tuvo el triunfo, pero la pelota no quiso entrar.
Claro que Central tenía que luchar contra su propia impotencia y contra los errores del árbitro Pompei, que claramente lo perjudicaron, porque en todas las pelotas divididas cobró para Tigre, no expulsó a Castaño y a Ferrero como merecían, pero igual siguió peleando.
Tigre recién a diez minutos del final intentó una reacción, a partir de un gol increíble que perdió Lázzaro dentro del área, quien con el arco a su merced tiró la pelota por arriba del travesaño.
Cuando el partido se moría, otro error del árbitro y sus jueces de línea le permitieron a Tigre sacar ventaja y hacer delirar a toda la cancha, porque Lázzaro, de zurda marcó el 2-1 final, luego de una excelente asistencia de Facundo Diz, quien arrancó la jugada en clara posición adelantada.
Ganó Tigre y sigue soñando. Victoria está de fiesta. Esta vez le tocó jugar mal, pero siempre fue a buscar el resultado, hasta siendo superado en el juego, y por eso sigue vivo en este torneo Apertura.
Fuente: Télam.