Tigre goleó a River

River Plate fue a Victoria buscando reivindicarse de su negativa racha de reveses como visitante, pero terminó goleado por 4 a 1, con dos expulsados y recibiendo un "baile" histórico de Tigre, que volvió a vencerlo después de 60 años. Es que los locales no solamente plasmaron esa llamativa e inédita superioridad sobre los dirigidos por Daniel Passarella en el marcador, sino que por momentos se florearon con un manejo prolijo, a un toque, que terminó desequilibrando futbolística y emocionalmente a los visitantes. Por eso en el segundo tiempo, cuando ya el resultado era cosa juzga y la impotencia manifiesta, se fueron expulsados Ariel Ortega y René Lima -estuvo apenas un minuto en la cancha-. Claro que para llegar a esas instancias corrió mucha agua bajo el puente, cuando en el primer tiempo Tigre salió a la cancha a devorarse a su encumbrado rival y en el segundo lo "liquidó" con una impactante ráfaga goleadora. Que no era el día de River quedó claró en el arranque mismo del encuentro, ya que a los 10 minutos se le fue su "as de espadas", el chileno Alexis Sánchez, lesionado en el tobillo izquierdo tras recibir un golpe de Juan Blengio. Sin el "chico maravilla", suspendido Fernando Belluschi y lesionado Eduardo Tuzzio, el "Kaiser" desarrolló una rotación de puestos que terminó resultando absolutamente negativa para sus dirigidos. Leonardo Ponzio nunca hizo pie como lateral derecho y mucho menos Paulo Ferrari como izquierdo, pero tampoco dieron seguridad los zagueros Nicolás Sánchez y Danilo Gerlo. Y para colmo de males tampoco le salió bien al entrenador el cambio de arquero, porque Juan Pablo Carrizo tuvo un desempeño tan flojo que hizo extrañar a su reemplazado Juan Ojeda. Todo esto hizo que los goles fueran frutillas de un postre muy sabroso que en Victoria se degustó con el placer de los grandes triunfos. Ya al cuarto de hora del primer tiempo Román Martínez, la figura de la cancha, inauguró la fiesta con un cabezazo, aunque la "emoción mayor" quedó reservada para el segundo tiempo, como una película que se precie de buen argumento. Y eso que en el arranque del período final River tuvo un par de chances con un tiro libre de Ariel Ortega que pasó cerca y una chilena de Radamel Falcao García que Daniel Islas sacó en un ángulo. Pero después, un lateral de Martín Galmarini fue peinado por Néstor Ayala, la pelota picó y sobró a Carrizo, permitiendo que Matías Giménez, un poco con la cabeza y otro tanto con la mano izquierda la empujara a la red. Iban 15 minutos. Y apenas dos minutos después Tigre desarrolló una brillante jugada colectiva a un toque, que el paraguayo Néstor Ayala rubricó con un zurdazo desde el borde del área que se clavó en el ángulo derecho del arco visitante. Todo era fiesta en el norte del Gran Buenos Aires, en un mediodía soleado que invitaba a la celebración. Y ni siquiera el descuento de Marco Ruben -ingresó por Alexis Sánchez y fue el que más inquietó a la defensa local- logró empañar los festejos. Porque a seis minutos del final otra vez Ayala le puso la rúbrica a una buena jugada colectiva para sellar una goleada que se metió de lleno en la historia grande de un chico como Tigre, que quiere dejar de vivir de recuerdos y pretende revalorizar nuevamente el mote de "Matador". Ese apelativo que empezó a ganarse justamente ante River la última vez que le ganó, el 2 de noviembre de 1947, nada menos que a la célebre "Máquina", por 3 a 2. Este fue el cuarto triunfo en la historia de Tigre sobre River en 47 partidos, con 34 éxitos ’millonarios’ y nueve empates. En tanto que River sigue sin ganar de visitante en este Apertura, con tres empates y otras tantas derrotas. Y encima cayó entre semana con Botafogo, en Brasil, por Copa Sudamericana, el objetivo al que parece tendrá que apuntarle de acá a fin de año, porque en el certamen local está a siete unidades de la punta. Fuente: Télam.