FÚTBOL | Fue 3 a 0, con tres tantos del "Chino" Luna. El equipo de Caruso Lombardi estuvo certero y pegó en cada opción que tuvo en el partido. Luego le dio el balón a Boca y éste no supo que hacer con él. Al final podrían haber sido más goles los de Tigre, que terminó riéndose en la cara del equipo de Alves que deambula sin pena ni gloria.
Lo tres goles del conjunto ganador fueron convertidos por Carlos Luna, a los 10 y 43 minutos del primer tiempo, y a los 33 minutos de la etapa final.
Boca sumó su segunda derrota consecutiva (el sábado de la semana pasada había caído ante Rácing, 2 a 1, en La Bombonera) y sólo tiene 8 puntos en el campeonato, en la peor campaña del club desde que se inició el profesionalismo.
Tigre, que con este éxito llegó a los 14 puntos, esta tarde en el estadio Monumental de Victoria logró su primer triunfo como local, con una buena actuación que le permitió vencer a su rival sin ningún tipo de contratiempos.
Boca Juniors volvió a jugar mal, decepcionó una vez más a sus simpatizantes, y la continuidad del técnico Abel Alves quedó supeditada al resultado que el equipo obtenga en el superclásico.
Tigre dominó en el primer tiempo, cuando obtuvo dos goles, y en el segundo período se dedicó a cuidar su ventaja, que la pudo aumentar y luego mantener sin problemas.
En la etapa inicial, Tigre estableció su superioridad merced a que en el mediocampo sus hombres lucharon cada pelota palmo a palmo, y en el ataque aprovecharon cada error de la atribulada defensa boquense.
Así, el conjunto local fue generando peligro hasta que a los 10 minutos logró el gol a través de Carlos Luna, quién tras una veloz corrida por el sector izquierdo superó al estático Gary Medel y con un violento remate venció al inseguro Javier García.
Con una marca zonal sobre el enlace xeneize Juan Román Riquelme, Tigre cubrió bien los espacios y sólo vio peligrar su valla recién a los 19 minutos cuando Riquelme, en una gran jugada individual, sólo ante el arquero desperdició una inmejorable posibilidad para convertir.
El enganche llegó a posición de gol, sólo ante el arquero Daniel Islas, pero tras un amague, tiró y permitió que el guardavallas se recuperara y rechazara con un manotazo el balón cuyo camino al gol fue interceptado por Damián Leyes que con un cabezazo salvador envió la pelota al corner.
Lento en el traslado, Boca sin embargo comenzó a rodear el área de Tigre pero fue improductivo, y permitió las réplicas del local, porque Claudio Morel Rodríguez y el resto de la defensa no pudieron contener los embates de Leandro Lázzaro y Carlos Luna, imparables para la flojísima defensa visitante.
A los 26 minutos, Tigre tuvo otra oportunidad, porque Luna tras eludir nuevamente a Medel, tiró hacia el arco, pero el arquero Javier García con gran esfuerzo rechazó el balón.
En un aislado ataque boquense, fue el mediocampista Cristian Erbes quién ejecutó un remate que pegó en un defensor cuando el arquero local parecía que estaba vencido, y la pelota se fue apenas desviada.
Tigre esperó a Boca, y otra vez volvió a darle una tremenda estocada, a los 43 minutos, pues en un ataque por el sector derecho Jonathan Blanco superó al brasileño Luiz Alberto, tiró el centro y Luna, mientras lo miraba Morel Rodríguez, de "palomita", convirtió un golazo.
Penosamente, Boca llegó al final del período, y pese a ello el cuestionado entrenador xeneize, Abel Alves, no realizó modificaciones en el equipo, prefirió esperar y adelantó todas las líneas para intentar remontar la desventaja en el segundo tiempo.
Tigre, tranquilo, esperó con una actitud cautelosa, pero Boca no cambió, y siguió jugando mal.
Sin embargo, en esa mediocridad, y a través de una jugada por izquierda, a los 10 minutos, Luciano Monzón, tiró de zurda, y la pelota se fue apenas desviada.
Respondió Tigre, a través de Luna que aprovechó una falla de Monzón, y tiró apenas desviado.
Debido a que Boca no encontraba los espacios para inquietar a Islas, el entrenador hizo ingresar a Pablo Mouche por Gaitán, pero Caruso Lombardi respondió con el cambio de Mariano Pasini por Martín Morel.
Así, Tigre pudo conservar su ventaja, que la amplió cuando a los 33 minutos, Carlos Luna, la pesadilla de los defensores de Boca, convirtió un golazo, y un minuto después Viatri, que había ingresado por Cristian Chávez hizo rebotar la pelota en el palo, en dos ocasiones.
Con la algarabía de la gente local, y la resignación de los xeneizes, Tigre celebró una victoria merecida y Boca padeció otra vez una derrota que traerá consecuencias impredecibles para el equipo y la dirigencia.
Fuente: Télam.