FÚTBOL | San Lorenzo, uno de los equipos que mejor se reforzó, y Gimnasia y Esgrima La Plata, con el estreno oficial de Angel Cappa como entrenador y Guillermo Barros Schelotto como gran figura, empataron 1 a 1 en el Nuevo Gasómetro. Menseguez marcó para el local y Neira, de penal convirtió para el "Lobo".
El ídolo "tripero", de 37 años, simuló un penal a los 25 minutos del segundo tiempo -cometido por el recién ingresado Matías Giménez-, y Juan Neira marcó la igualdad en un partido que el local controlaba sin apremios.
San Lorenzo, con cuatro debutantes desde el arranque, ganaba desde los 18 minutos por un tanto de Juan Carlos Menseguez, tras una pelota que el uruguayo Juan Manuel Salgueiro le ganó a los zagueros visitantes.
Salgueiro, Giménez, el peruano Giancarlo Carmona, Néstor Ortigoza y el paraguayo Pablo Velázquez debutaron en San Lorenzo; mientras que Gimnasia tuvo como atractivo, además de la vuelta de Guillermo, el estreno de su entrenador Angel Cappa y la presentación del venezolano César González.
San Lorenzo, con Ortigoza como distribuidor de juego y Leandro Romagnoli como conductor, asumió el protagonismo del partido después de los primeros 10 minutos y marcó nítidas diferencias.
Respecto del torneo anterior, Gimnasia demostró limitaciones futbolísticas similares, aunque con la salvedad de respetar el buen trato de pelota, fiel a la filosofía de Cappa.
Barros Schelotto redondeó una aceptable vuelta a Gimnasia, después de 13 temporadas y media, por su inteligencia para ubicarse en la cancha y asistir a sus compañeros.
El mayor pecado de San Lorenzo, que evidenció un progreso en materia de producción de juego, fue la falta de contundencia para cerrar el partido después de la apertura del marcador.
Individualmente, todos sus atacantes superaron con creces el debut pero faltó precisión para ampliar la ventaja en el arco bien defendido por Gastón Sessa en el festejo de sus 400 partidos en primera división.
En el segundo tiempo, cuando el desgaste físico de la mayoría de sus hombres se hizo sentir, el equipo de Ramón Díaz se expuso con una estructura defensiva armada con dos laterales improvisados (Carmona por derecha y José Luis Palomino en el costado opuesto).
Gimnasia, sin demasiadas armas, esperaba por una jugada de pelota detenida para ilusionarse con el empate, que finalmente llegó gracias a la viveza de Barros Schelotto.
Con el empate, el cansancio y la presión del reloj, San Lorenzo quedó desdibujado para la búsqueda de la victoria, aunque antes del final tuvo dos claras chances.
La primera la desperdició Menseguez a los 38 minutos con una definición cruzada y la última, Velázquez con zurdazo que rebotó en el palo derecho.
Fuente: Télam.