| Fue 2-1. Jiménez (PT 6m y 14m) anotó los dos tantos del Ciclón, que fue muy hostigado por su hinchada durante los noventa minutos, mientras que Ansaldi marcó el descuento (ST 31m).
El clima hostil que propuso la hinchada de San Lorenzo hizo pensar en un partido complicado para los dirigidos por Oscar Ruggeri, pero sucedió todo lo contrario. Newell´s entró dormido y el Ciclón aprovechó para tomar ventaja rápidamente. Iban sólo seis minutos cuando Ezequiel Lavezzi se escapó por la derecha y mandó el centro atrás para la llegada de Roberto Jiménez, quien tocó de primera a la red.
El 1-0 no descomprimió la situación y la gente siguió insultando al cuerpo técnico y a varios jugadores, entre ellos Claudio Husaín, Santiago Hirsig y Sebastián Méndez. Obviamente, el presidente Rafael Savino también recibió todo tipo de improperios.
En medio de este descontento general por el presente futbolístico del equipo del Bajo Flores, que rápidamente se quedó afuera de la pelea por el torneo Apertura y no pudo avanzar más allá de los cuartos de final de la Copa Sudamericana, Adrián González tiró un bochazo largo hacia la derecha a los 14, Lavezzi volvió a desbordar y
Malingas, esta vez de cabeza, marcó el segundo.
No pasó nada más. San Lorenzo se desligó del balón y la visita careció de ideas para crear peligro. Lo de Sebastián Arrieta y Santiago Salcedo fue realmente pobre, al igual que las actuaciones de Hernán Bernardello
y Marcos Flores. En consecuencia, los últimos minutos de la etapa inicial se hicieron aburridos e interminables.
Newell´s tuvo mucho más la pelota en el complemento y metió mucha gente en el área rival. Sin embargo, en el inicio, las más claras las tuvo el Ciclón de contra: a los nueve, Claudio Acosta, de aceptable partido, habilitó a Hirsig y este remató cerca del palo derecho de Justo Villar; a los 21, Lavezzi llegó hasta el fondo lanzado en velocidad, la picó por encima del arquero y Gastón Aguirre la sacó en la línea; y ocho más tarde, Adrián González tiró un centro y el Pocho cabeceó a las manos del uno paraguayo.
Los de Nery Pumpido hacían bien los deberes hasta tres cuartos de cancha y se perdían en el laberinto defensivo del local, que esperaba con mucha gente y ensuciaba cada jugada. Cuando parecía que la visita se quedaba en cero, Cristian Ansaldi tomó un rebote en la medialuna a los 31 y la puso de volea contra el poste izquierdo de Saja. 1-2 y todo Newell´s a la carga.
Los rosarinos fueron a buscar con mucho amor propio y se cansaron de tirar centros cruzados. Los centrales del Ciclón se sintieron bastante cómodos y sacaron casi todo. Sobre el final, Leonardo Torres la puso adentro, Salcedo cabeceó y el balón cruzó toda el área. Finalmente, el triunfo quedó en el Nuevo Gasómetro, que fue una caldera.
Fuente: TyC Sports.