FUTBOL | El conjunto que conduce Ramón Díaz se impuso como local por 1-0, con un tanto convertido por Juan Carlos Menseguez, cuando sólo transcurrían 2 minutos de juego. De esta forma, se mantiene a tres puntos de los líderes, River y Estudiantes LP. En tiempo de descuento fue expulsado Vargas en Boca quien se perderá el Superclásico del próximo domingo, en la Bombonera.
La doble obligación de ser candidato tanto en el torneo Clausura como en la Copa Libertadores puso en jaque a los entrenadores de San Lorenzo y Boca, que decidieron preservar a algunas de sus principales figuras, tales los casos de Juan Román Riquelme, Sebastián Battaglia y Rodrigo Palacio, entre los ‘xeneizes’ y de Andrés D’Alessandro, Sebastián Méndez y Andrés Silvera, por el lado de los ‘azulgranas’.
El desgaste físico de varios jugadores y la proximidad de un complicado desafío ante River, paradójicamente el mismo rival para ambos durante la semana que viene, fueron un condicionante para ambos técnicos en el armado estratégico del clásico disputado esta tarde en el Nuevo Gasómetro.
Sin embargo, ninguno podía imaginarse que en sólo dos minutos comenzaría a definirse la historia, cuando Menseguez anticipó una salida de Caranta, quien pretendía despejar el balón, y “picó” la pelota por encima del cuerpo del arquero, para establecer el 1-0. Lógicamente, un gol "desde los vestuarios" -como suele llamarse a este tipo de acciones- modifica los planes y las especulaciones previas de cualquier equipo.
Boca no reaccionó. Pareció extrañar demasiado a Riquelme en la conducción y a Palacio, con su desequilibrante velocidad, para concretar alguna jugada -ya sea individual o colectiva- que acercara riesgo contra el arco defendido por Orión. Los ‘xeneizes’ tuvieron una sola chance en toda la etapa inicial: a los 21 minutos, Gracián quedó sólo dentro del área, por la izquierda, pero se demoró demasiado para definir y su remate alcanzó a ser tapado por un defensor, que desvió la pelota al corner.
Por el lado de los locales, no supieron “liquidar” a un rival confundido y que otorgó muchos espacios para el contragolpe. Pudo convertir Bergessio, tras un centro hacia atrás de Menseguez, pero definió “pifiado” y sobre el final del primer tiempo, Aureliano Torres probó con un disparo desde lejos, que Caranta rechazó con sus puños, con gran reacción y una espectacular volada, hacia el corner.
En el arranque del complemento, Ischia hizo un cambio llamativo y que quizás dio un indicio de que la prioridad ‘xeneize’ del primer semestre es la Copa Libertadores: ingresó Palacio (lógica pura, ante un resultado adverso), pero se fue nada menos que Martín Palermo, el histórico goleador ‘xeneize’ y una garantía de lucha “cuando las papas arden” dentro del campo.
Y aunque por momentos el conjunto de la Ribera pareció un claro dominador de las acciones, jamás llegó a inquietar con real peligro el arco ‘azulgrana’. Es cierto que Gracián manejó más tiempo la pelota y que Palacio aportó más vértigo ofensivo, pero el protagonismo de Boca pareció más un favor hecho por los dirigidos por Ramón Díaz, que se replegaron demasiado, que una virtud propia y justificada de los visitantes.
Una aproximación con peligro para cada uno arrojó el segundo tiempo. A favor de San Lorenzo, a los 10 minutos Aureliano Torres tomó un rebote y disparó desde fuera del área, la pelota picó antes de llegar al arco y casi se le mete a Caranta junto al palo izquierdo. El arquero, con gran estirada, la sacó nuevamente al corner. A favor de Boca, a los 33 minutos, Roncaglia cabeceó un corner desde la derecha, pero la pelota se estrelló en la base del palo derecho y así se ahogó el grito de gol de los visitantes.
Fuente: Telam.