| El equipo de Ruggeri ganó por 3 a 0 en el partido de ida de los octavos de la Copa Sudamericana.
San Lorenzo de Almagro logró una categórica victoria por 3 a 0 sobre Santos, de Brasil, en el partido de ida por los octavos de final de la Copa Sudamericana que se jugó en el Nuevo Gasómetro, merced a una notable eficacia frente al arco rival.
Los azulgranas fueron efectivos tanto con pelota parada como llegando al área santista con juego asociado y cuando estuvieron de frente al arco de los brasileños no fallaron.
A San Lorenzo se le aclaró el panorama de movida, ya que a los siete minutos estaba en ventaja por un golazo de tiro libre de Adrián González. Y tuvo otra oportunidad el ex lateral de Banfield y Unón de Santa Fe sobre la media hora, con otro soberbio tiro libre que se le colaba por el ángulo derecho a Fabio Costa, pero esta vez el arquero respondió con eficiencia.
Santos, que ocupa el tercer puesto en el campeonato brasileño (el Brasileirao), no contó con las presencias de dos de sus figuras, Ze Roberto y Maldonado, que precisamente fueron preservados para ese certamen.
Sin embargo el "Ciclón" no le fue en zaga en cuanto a las bajas, porque tampoco pudo contar con su goleador, Andrés Silvera, ni con el zaguero Pablo Quatrocchi, ambos lesionados, y encima perdió al marcador central Sebastián Méndez a los 25 minutos del primer tiempo por un golpe en la cintura.
Sin embargo los dirigidos por Oscar Ruggeri fueron superiores a los del ex seleccionador brasileño Wanderley Luxemburgo durante todo el partido.
Y lo fueron tácticamente y técnicamente, porque Santos no mostró a ningún jugador con las características típicas de los brasileños en cuanto a hablidad, manejo y remate.
Por eso no sorprendió que el conjunto azulgrana contara con facilidades para ir estirando diferencias durante el segundo tiempo, hasta llegar al 3-0 más que productivo de cara a la revancha del 11 de octubre en el Villa Belmiro.
Es que fundamentalmente y como lo pretendía su entrenador, San Lorenzo conservó el cero en su arco, algo sumamente valioso considerando la doble validez de los goles convertidos en esa condición. Y además el equipo argentino, a diferencia de su rival, sí contó con dos jugadores "digerentes" como el delantero Ezequiel Lavezzi, la figura de la cancha, y el volante Walter Acevedo, cada vez más eficaz en la mitad de la cancha.
Así, en siete minutos San Lorenzo selló el resultado y se dedicó a manejar la pelota en la media hora final. Precisamente a los 7 minutos del segundo tiempo el peruano Roberto "Malingas" Jiménez logró el segundo tanto tras una precisa asistencia de Lavezzi y luego éste hizo lo propio a los 14, en esta oportunidad luego de una perfecta cesión del boliviano Joaquín Botero, que acababa de reemplazar a Adrián González, en un cambio inusualmente ofensivo de Ruggeri para lo que era por entonces el partido.
Empezó con buen pie entonces San Lorenzo en esta Copa Sudamericana que ya lo tuvo como ganador, aunque con otra denominación, y que parece sentarle mucho mejor que la anhelada Libertadores que siempre sueña con alcanzar, sobre todo porque es el único grande de Argentina que todavía no pudo saborearla.