| El equipo de Ramón Díaz venció 3-2 a Nueva Chicago. Los goles de los ganadores los marcaron Adrián González, en dos oportunidades, y Ezequiel Lavezzi, todos en la primera etapa. Para los de Mataderos descontaron Agustín Orión, en contra, y Lucio Filomeno.
San Lorenzo terminó sufriendo pero ganó. Y es más líder que nunca, porque le sacó 4 puntos de ventaja a Boca y sueña con ser campeón, algo que consiguió por último vez en el torneo Clausura 2001, tiempos en que era dirigido por el chileno Manuel Pellegrini.
Los primeros 45 minutos tuvieron de todo menos fútbol, porque los dos jugaron mal, se pegaron mucho y en esa pelea San Lorenzo sacó ventaja, gracias a la precisión de Adrián González.
Chicago arrancó mejor el partido, manejando la pelota hasta mostrando profundidad, pero fallando en la estocada final.
San Lorenzo de a poco fue emparejando el partido, gracias a la recuperación en el medio de Cristian Ledesma y a la movilidad del tan mentado “tridente”, que integran Gastón Fernández, Ezequiel Lavezzi y Andrés Silvera.
Cuando en el partido no pasaba prácticamente nada apareció Adrián González para ejecutar un tiro libre con una notable precisión y dejar colgada la pelota en el ángulo derecho del arco defendido por Navarro Montoya, que nada pudo hacer.
Después del gol se enrareció el partido, a partir de las expulsiones de Israel Damonte y Gastón Fernández, por agresión mutua. Igual la decisión de echarlos de Sergio Pezzotta pareció exagerada.
Sobre el final de la primera etapa San Lorenzo comenzó a definir el partido, con otro gol de tiro libre, otra vez ejecutado por Adrián González, esta vez cambiando el lado, porque la pelota ingresó por el ángulo izquierdo del arquero.
Y a la jugada siguiente, Lavezzi hizo una gran jugada, que terminó definiendo en el mano a mano con Navarro Montoya, para prácticamente definir la suerte del partido.
En el segundo tiempo San Lorenzo salió a jugar muy tranquilo, dejando pasar el tiempo y sin sufrir demasiado, hasta el penal que terminó con el gol en contra de Orión, a quien le pegó la pelota después del remate de Federico Higuaín.
A partir de ahí Nueva Chicago se animó y se fue con todo a buscar acercarse más en el marcador, que rápidamente consiguió a través de Lucio Filomeno.
Chicago se fue con todo en búsqueda del empate, al punto que terminó con sólo dos defensores, pero no pudo.
El silencio de los minutos finales de los hinchas de San Lorenzo marcan lo que tuvieron que sufrir para vencer a Chicago, algo inesperado teniendo en cuenta que al finalizar la primera etapa el único puntero del campeonato ganaba 3-0.
Fuente: Télam.