San Lorenzo ganó sobre la hora y pasó a octavos de la Su

El juvenil Fabián Bordagaray, en el minuto 86, anotó el gol de la clasificación del equipo que dirige Diego Simeone, en momentos en que su rival intentaba hacer valer con una férrea defensa el rédito conseguido en el primer encuentro. Bordagaray había entrado al campo cuatro minutos antes de anotar, cuando San Lorenzo era preso de la desesperación y chocaba reiteradamente contra una defensa algo errática en el primer tiempo pero firme en el segundo. Los conducidos por Diego Simeone se dispusieron a corregir desde el comienzo del encuentro la desventaja en el marcador que le había quedado del choque de ida con velocidad y profundidad, y por momentos con vértigo, ante un rival al que le costaba salir de su campo. Un disparo en el palo del lateral paraguayo Aureliano Torres a los 18 minutos y dos fenomenales atajadas de Luis Ardente ante remates de Gastón Aguire y Leandro Romagnoli, a los 22 y 31, fueron las posibilidades más claras que tuvo el conjunto local de equilibrar en el primer el resultado global, lo mínimo necesario para clasificarse. Tigre insistía con replegarse y avisaba de contragolpe. Logró progresar en algunas ocasiones a través de los puntas Carlos Luna y Leandro Lázzaro y avisó que contaba con recursos para aprovechar los espacios que el local ofrecía cerca de su área. Las grietas se producían por el adelantamiento de sus laterales, Torres y el uruguayo Pablo Pintos, los cuales tardaban en volver a sus posiciones y dejaban expuestos a los centrales Jonathan Bottinelli y Aguirre. Esta situación era aprovechada por Luna que se filtraba por la izquierda en jugadas individuales y buscaba la proyección de Lázzaro, que se perdió un gol al cabecear desviado a los 40. Tigre ajustó más las marcas en la segunda parte, los defensores fueron más certeros y al equipo azulgrana se le redujo de manera notable su panorama ofensivo. No obstante, San Lorenzo mantuvo su actitud, buscó por todos los medios romper el cerco que montó la formación de Diego Cagna, pero no logró la profundidad que tuvo en la primera parte, por falta de espacios y de claridad en el área rival. Así, llovían los centros al área de Ardente y el empuje del "Ciclón" era cada vez más profundo. Y tanta insistencia tuvo su premio cuando el juvenil Bordagaray marcó el tanto de la victoria azulgrana cuatro minutos después de haber salido al campo en sustitución de Alejandro Gómez y tras un gran centro del uruguayo Pablo Pintos.