| San Lorenzo igualó 0-0 con Banfield y se clasificó para disputar la siguiente fase de la Copa Sudamericana. El "Ciclón" había vencido al "Taladro" 2-1 en el cotejo de ida disputado en el Bajo Flores y necesitaba un empate para pasar de fase.
San Lorenzo hizo su negocio y nada más. El único objetivo fue mantener el cero en su arco y chapear con un 2-1 demasiado generoso en la ida. Y le salió bien. Alcanzó para lograr el pasaje a octavos, aunque se presume que deberá ampliar el recetario si quiere seguir quemando instancias en la Copa Sudamericana.
Banfield se mostró vigoroso en todo momento, aunque le faltaron ideas para quebrar a un San Lorenzo excesivamente mezquino. El local no tardó en adueñarse de la pelota, al tiempo que comenzó a exhibir la falta de profundidad que lo aquejaría durante todo el partido. Leeb dispuso un 4-4-2 con la idea de atacar en bloque sin resignar equilibrio, pero no hubo caso: Banfield no logró generar una sola situación de gol durante todo el primer tiempo.
Con los ingresos de Matute Morales y el Pulpo Morales, el local fue más punzante durante el complemento, aunque exhibió sus carencias ante cada bache de ambos, por efímero que fuera. Igual chocó, empujó, metió a San Lorenzo contra su área y transformó a Orión (reemplazó a Saja) en la figura discutida de la noche, pero no le alcanzó para encontrar el gol que hubiera revertido la historia.
En sendos cabezazos de Lujambio que fueron controlados por el arquero rival, Banfield tuvo sus chances más claras. También lo tuvo el ingresado Galeazzi sobre el final del partido, pero su derechazo salió apenas desviado por el palo izquierdo. No hubo caso.
San Lorenzo redujo al mímimo sus ambiciones, con tal de hacer su negocio. Ni siquiera procuró defenderse con la posesión, sino que la cedió la iniciativa al rival y concentró todas sus fuerzas en defenderse, sin importar cómo. Los delanteros (Botero y Jiménez) casi no entraron en juego. La firme idea de que la pelota circulara lejos de Orión se acentuó con la expulsión de Rivero (doble amarilla, a raíz de dos infracciones violentas en la mitad de la cancha), a los 30 de la segunda mitad. Incluso, los de Ruggeri terminaron jugando con cinco zagueros de vocación (Quatrocchi, Méndez, Jonathan Bottinelli, Tula y Alvarado). Todo fuera porque el cero se mantuviera inquebrantable.
Y lo logró, nomás, ayudado por un rival voluntarioso, pero con un limitado despliegue de variantes. San Lorenzo sostuvo el triunfo alcanzado en la ida y está en octavos de la Sudamericana, aunque deberá mejorar mucho.
Fuente: TyC Sports.