San Lorenzo dejó a River afuera de la Libertadores
FÚTBOL | Los de Ramón Díaz, con dos hombres menos, empataron 2 a 2 y se clasificaron a cuartos de final de la Copa Libertadores donde enfrentarán a Liga de Quito. Matías Abelairas y Sebastián Abreu, de penal, señalaron los goles de River, pero Gonzalo Bergessio marcó en dos oportunidades y sacó chapa de héroe. San Lorenzo festejará esta verdadera victoria durante mucho tiempo, aunque como dijo Ramón Díaz al finalizar el partido, "todavía no se ganó nada", aunque el sueño azulgrana de obtener por primera vez en su historia la Copa Libertadores está más cerca.
San Lorenzo, en un partido inolvidable, empató 2 a 2 con River, después de estar 2 a 0 abajo y con dos hombres menos, y con este resultado avanzó a los cuartos de final de la Copa Libertadores, donde enfrentará a la Liga Universitaria de Quito.
Matías Abelairas y Sebastián Abreu, de penal, marcaron los goles de River, pero cuando nadie lo esperaba, por estar jugando en ese momento con nueve jugadores contra once, apareció Gonzalo Bergessio, en dos oportunidades, para llevar al equipo de Boedo a una nueva instancia en el certamen continental.
El partido se jugó en un repleto estadio Monumental de Núñez, con un mal arbitraje de Sergio Pezzotta, quien se equivocó en fallos menores, dejó que se pegaran demasiado, expulsando a Diego Rivero, Jonathan Bottinelli y Eduardo Tuzzio, pero debió echar más futbolistas, de ambos equipos. Partido inolvidable, histórico, parecido a los de la vieja Libertadores, y con un final inesperado, porque cuando River se relamía con los cuartos de final de la Copa Libertadores se quedó con las manos vacías e inmerso en un mar de lágrimas.
Por el resultado en el partido de ida, todos esperaban que River saliera con todo a buscar la victoria, con un San Lorenzo parándose atrás para salir rápido de contra. Sin embargo eso no sucedió, porque Ramón Díaz plantó claramente al equipo para luchar el partido en el mediocampo y a partir de ahí salir rápido en búsqueda de un gol que obligara a River a marcar dos y que con eso sólo le alcanzara para llegar a los penales.
Tanto fue así, que a los siete minutos Andrés D’Alessandro tuvo una buena chance, con un remate cruzado, que con mucho esfuerzo envió al corner Juan Pablo Carrizo. Pero ese susto despertó a los jugadores "millonarios", que salieron dormidos a la cancha y a la jugada siguiente el árbitro Sergio Pezzotta le anuló mal un gol a Sebastián Abreu, por una posición adelantada inexistente.
Ese fue el anuncio de lo que vendría, porque dos minutos después Matías Abelairas ejecutó un tiro libre en forma de centro, Radamel Falcao quiso tocar la pelota de taco pero no pudo, eso confundió a Agustín Orión, que resbaló y vio como la pelota enviada por el volante de River se metía mansamente dentro de su arco.
A partir de la ventaja esta historia entre River y San Lorenzo pasó a transformarse en un partido de la "vieja" Copa Libertadores, con patadas, insultos, tumultos y un árbitro tratando de solucionar todo sacando tarjetas amarillas, cuando lo que correspondía eran las rojas.
Con la ventaja que le permitía llegar a los cuartos de final del certamen continental, los locales comenzaron a jugar para la cabeza de Abreu y el uruguayo comenzó a ganar siempre, haciendo las veces de pivote en dos oportunidades para que Augusto Fernández rematara al arco, en ambas oportunidades sin puntería. Los dirigidos por Ramón Díaz intentaron reaccionar, pero con D’Alessandro escondido detrás de los volantes de River (igual fue el mejor de su equipo), más Gonzalo Bergessio y Andrés Silvera muy lejos del juego, a San Lorenzo todo se le hizo cuesta arriba en la etapa inicial, por eso, sólo inquietó con jugadas con pelota parada.
Para colmo, en el final del primer tiempo se fue expulsado por doble amarilla Diego Rivero, quien vio la roja en forma correcta luego de una fuerte infracción sobre Diego Buonanotte, a quien los jugadores de San Lorenzo golpearon en forma constante.
En el segundo tiempo todo siguió igual, con San Lorenzo inquietando con centros al área, con lo que pudiera inventar D’Alessandro y nada más. Todo hasta que llegó el tremendo e insólito error de Jonathan Bottinelli, quien luego de ganarle una buena pelota a Falcao no tuvo mejor idea que pegarle dentro del área un codazo al colombiano que provocó su expulsión, el penal que convirtió Abreu y los de Boedo se quedaron con nueve y cayendo 2 a 0.
El estadio Monumental era una fiesta, pero apareció el "aguafiestas", en este caso Gonzalo Bergessio, quien en cinco minutos convirtió dos goles, el primero un verdadero "golazo", para dar vuelta una historia increíble.
River fue a buscarlo, intentó pero chocó con sus nervios, con sus temores, perdió goles insólitos y terminó empatando un partido, que en realidad fue derrota, más allá de que las estadísticas marquen que salió 2 a 2.
Fuente: Télam.