Eliminatorias | El seleccionado de Bauza obtuvo un triunfo más que necesitado frente a Chile y quedó en zona de clasificación; sin embargo no jugó bien y "La Roja" mereció más. Agonía para llegar al mundial.
Afortunadamente el juez de línea vio off side -por un supuesto roce de cabeza al centro, cuando no había fuera de juego- y evitó que el equipo de Pizzi se pusiera arriba en el marcador cuando Fuenzalida ya había convertido. De la mano de Messi desde los doce pasos llegó la ventaja, mediante un penal inventado del mismo ex Boca a Di María. [b]Se aguantó. Se sufrió. Se padeció. Se sobrevivió. Y finalmente se ganó para volver a estar dentro del lote que va directo a Rusia, en el tercer lugar.[/b] Lo cierto es que las individualidades de Argentina volvieron a estar en deuda con el nivel de juego que exige su gente, y el triunfo por la mínima en el estadio Monumental de Núñez fue un exagerado premio por el rendimiento demostrado a lo largo de los 90 minutos.
Sólo en el primer cuarto de hora se vio a un seleccionado albiceleste tratando de ser prolijo con la pelota, cuidando la tenencia, mientras Chile aguardaba en su campo. Luego del gol de Messi en el elenco de Bauza se visibilizaron algunos errores defensivos y sobre el final de la primera mitad increíblemente Otamendi elevó un retame que le quedó debajo del arco.
En la segunda mitad la selección local perdió tenencia de pelota y sintetizó una pálida imágen. De hecho [b]el equipo trasandino tuvo el empate en un tiro libre ejecutado por Alexis Sánchez sobre el travesaño, primero, y en la zurda de Castillo al recibir un centro bajo, después.[/b] Más tarde el mismo Alexis elevó otro tiro libre, esta vez con menos distancia, cuando [b]daba la sensación de que el empate siempre estaba latente en cada adelantamiento chileno.[/b]
Con el final del encuentro hubo desahogo en la gente por haber ganado en Buenos Aires frente a un Karma como fue Chile en este último tiempo, dejando atrás la zona roja y [i]esperando (sí, todavía)[/i] una actuación a la altura de una ilusión mundialista en Bolivia, el próximo martes. Mientras tanto Bauza sigue apostando al optimismo irracional y estratégico: primero fue "vamos a ser campeones del mundo", ahora "se jugó diez puntos". De esta manera, llegar al mudial dependerá en parte de un golpe de suerte, como en la ruleta rusa, en este caso [i]Ruleta Rusia[/i]. Y ya que estamos, sigamos con el juego de palabras para cerrar estas líneas: a Bolivia por La Paz.