River Plate tardó hoy en definir un partido que había dominado desde el primer minuto y se llevó una merecida victoria ante Banfield por 2-1 para seguir con vida en el torneo Clausura de Primera División.
En el Monumental y con goles de Paulo Ferrari, de tiro penal en el primer tiempo, y de Fernando Belluschi, en el complemento, el equipo de Daniel Passarella quebró una racha de tres partidos sin triunfos en el torneo, pero lo hizo ante un rival que jugó con diez hombres desde los 11 minutos de juego por la expulsión de Roberto Salvatierra y que igualó transitoriamente gracias a un autogol de Eduardo Tuzzio.