Lunes 1 de Marzo de 2010, 03:15

River sumó un punto muy importante ante Gimnasia

FÚTBOL | Terminaron 1 a 1. Los goles fueron anotados por Pérez y Canales. El partido fue emotivo por donde se lo mire. Todo empezó perfecto para los de Cocca, que en una de sus primeras llegadas concretaron. Luego el nerviosismo llevó a los platenses a meterse atrás y esto agrandó la imagen de los de Astrada. Sobre el final, tras varias tapadas tremendas de Sessa, apareció el grito salvador del chileno.

Un gol salvador de Gustavo Canales, en el primer minuto de descuento, le permitió esta noche a River lograr un agónico empate 1 a 1 frente a Gimnasia y Esgrima La Plata como visitante, por la sexta fecha del torneo Clausura de fútbol. El colombiano Marco Pérez puso en ventaja a Gimnasia en el Bosque platense a los 8 minutos del primer tiempo, con un tanto de cabeza, y a los 46 del complemento Canales igualó para el conjunto "millonario". En un partido entre dos equipos que necesitaban urgentemente mejorar y conseguir puntos, necesarios como el agua en sus flacos presentes, River frustró la celebración del "Lobo" y logró un punto con el último aliento. Desde el comienzo Gimnasia sorprendió con mucha presión en el mediocampo, donde Romero fue el enlace con los delanteros y la explosión que le pueden dar el colombiano Pérez y la "torre" Stracqualursi. Así fue como a los 8 Ormeño mandó un centro desde la derecha y el moreno Pérez conectó de cabeza, ganándole en el salto a Villagra y venció a Vega. La temprana ventaja envalentonó a los hombres dirigidos por Diego Cocca, que eran más punzantes y con mejor presencia en el campo de juego, aprovechando la confusión general reinante en River. El "Millonario" hacía agua en sectores claves del campo de juego, porque Barrado no tenía peso y Rojas era intermitente, a lo que se sumó la casi nula participación de Canales. Dos apariciones fulgurantes de Pérez casi le dan mayor diferencia a Gimnasia, pero el delantero no estuvo acertado en las definiciones. La primera llegada de peligro para River fue con un disparo desde fuera del área de Ahumada, que Sessa mandó al córner de manera espectacular, cuando se disputaban 34 minutos. Sobre el final del primer tiempo River casi alcanza el empate con una buena ocasión que Villalva no supo definir, y con un cabezazo de Canales que Ormeño sacó en la línea. Para el complemento Astrada mandó al campo de juego a Gallardo por el inexpresivo Barrado, pero a los 2 el colombiano Pérez nuevamente casi aumenta el marcador, pero el remate se fue desviado. Incluso a los 5 un desborde de Stracqualursi fue despejado a medias por Díaz, y el rebote lo capturó Romero, pero el balón pegó en el defensor y se fue desviado. La presencia de Gallardo cambió radicalmente la mentalidad ofensiva de River, y en pocos minutos la defensa de Gimnasia y su arquero Sessa debieron exigirse en demasía para poder mantener el cero. A los 7 Gallardo remató desde afuera y sacó el arquero, y a los 13 otra vez Canales tuvo su chance, pero nuevamente Ormeño despejó en la línea de sentencia. Un minuto más tarde Abelairas ensayó un tiro libre que Sessa sacó por encima del travesaño, y más tarde Gallardo también probó los reflejos del portero local. Cansado, el colombiano Pérez fue reemplazado por Cuevas, mientras que Astrada se jugó todo por el todo y sacó a Villagra -pasó a defender con tres hombres- y mandó al juvenil Funes Mori como atacante, para llegar con más jugadores en ataque. River se expuso abiertamente a lo que podía ser un empate o una derrota más abultada, y además de convertir a Sessa en la figura del encuentro, arrinconó a Gimnasia contra las cuerdas hasta que logró un agónico empate. Funes Mori obligó más de una vez a la última línea local, pero daba la sensación de que nadie iba a poder esta noche con Sessa: el "Gato" sobre el final desvió un tiro libre envenenado de Abelarias y luego una tremenda volea de Gallardo. Parecía que Gimnasia se iba a quedar con los tres puntos, pero de repente Canales entró sin marcas al área local y anotó la igualdad, para frustrar a un Gimnasia que defendía con uñas y dientes un triunfo que no pudo ser.