Miércoles 29 de Agosto de 2007, 19:05

River le ganó a Estudiantes

FÚTBOL | Benítez le había dado la ventaja al "Pincha". Pero los "millonarios" reaccionaron a través de Belluschi -expulsado en el segundo tiempo- y Ruben. Salgueiro complicaba la tarde para el local, pero Sánchez y Falcao le dieron aire al equipo de Passarella y sellaron el 4 a 2 final.

El triunfo que River consiguió por 4-2 ante Estudiantes, en el Monumental, vale mucho más que tres puntos en la tabla. Era la oportunidad -una de las últimas, tal vez- que el conjunto de Passarella tenía para demostrar que quiere dar pelea hasta el final. Y lo dejó bien en claro. El equipo jugó su mejor partido en el Apertura, supo reponerse al golpe que implica quedar en desventaja a los dos minutos y sacó a relucir en la cancha su chapa de equipo grande. Desde el primer minuto, ambos equipos no se dieron respiro. Apenas comenzaban a acomodarse en la cancha, el Pincha se puso en ventaja en su primera llegada. Angeleri se proyectó por la derecha y envió un preciso centro que encontró la cabeza de Leandro Benítez, quien definió con gran categoría. Pero la reacción de los locales no tardó en llegar. Primero, a través de una buena jugada preparada de tiro libre, que Ortega no pudo capitalizar en la red. En la acción siguiente, llegó la igualdad. Marco Ruben protegió la pelota en el área rival y descargó para Belluschi, quien a la carrera y desde fuera del área clavó un derechazo bajo, cruzado e inatajable. El volante fue enseguida a buscar la pelota y la llevó al círculo central. El mensaje era claro: a River sólo le servía el triunfo. La devolución de gentilezas tampoco se hizo esperar. Belluschi -la figura del primer tiempo- se escapó por el sector izquierdo y, de zurda, mandó un centro perfecto para Marco Ruben, quien anticipó de cabeza a Sebastián Domínguez y estampó el 2-1 para los del Kaiser. Así, River trasladaba su superioridad en la cancha hacia el resultado. Los visitantes no lograban hacer pie: extrañaban mucho a Verón en la creación (nadie podía hacerse cargo de la pelota) y a Braña en la recuperación (el mediocampo era zona de tránsito libre para los volantes millonarios). River pudo estirar la ventaja a través de un derechazo de Belluschi y un remate de Falcao que -sólo ante Andújar- se fue a las nubes. Estudiantes pudo haberlo empatado luego de un tiro libre en el que Ojeda dio rebote, pero hubiera sido injusto. El local fue superior en el balance general del primer tiempo y así, entre los aplausos de sus hinchas, se fue al descanso. El ritmo del encuentro fue distinto en el comienzo del complemento: había más marca en el medio y se jugaba lejos de los arcos. Estudiantes, con más empuje que fútbol, intentaba alcanzar el empate, mientras que River trataba de hacer circular la pelota y aprovechar los espacios que su rival dejaba atrás. El equipo del Cholo acarició el empate en dos chances muy claras. Tras una gran jugada colectiva, Maggiolo quedó mano a mano con Ojeda, y el arquero evitó la caída de su arco con el pecho. Después, Alayes casi establece la igualdad de cabeza. River sufriría al quedarse con diez hombres: Belluschi le metió un planchazo en la rodilla a Angeleri y -al igual que en la segunda fecha- vio la roja. Tanta insistencia de Estudiantes tendría su premio a los 35 del complemento, cuando el uruguayo Salguiero (quien había ingresado un rato antes por Piatti) marcó un golazo de zurda, que pegó en el palo y entró. Pero la alegría duró sólo unos segundos para el Pincha. ¿Por qué? Porque en la jugada siguiente Alayes pisó la pelota en su área y perdió el equilibrio, Angeleri se quedó mirando y el chileno Alexis Sánchez (quien había reemplazado a Ortega cuando promediaba la segunda etapa) se coló entre los dos centrales y puso a River nuevamente arriba. De la tribuna bajó el clásico chileeeno, chileeeno, para el jugador que hoy debutó con la banda roja. A los 44, Angeleri le entró muy fuerte a Falcao y también se fue a los vestuarios antes de tiempo. Estudiantes fue en busca del empate, y se desprotegió en el fondo. River lo aprovechó al máximo y Falcao liquidó la historia: a pocos segundos del final el colombiano selló el 4-2. Fue un triunfo emotivo, de esos que permiten demostrar -y demostrarse- que el equipo está vivo. Fuente. Clarín on line.