| El equipo de Núñez venció 5 a 0 a este golpeado conjunto de Boedo. Los goles los convirtieron Víctor Zapata, en dos oportunidades, Ernesto Farías, también hizo dos, y Ariel Ortega, el día de su regreso.
Una tarde perfecta. River no necesitó del sol, porque el brillo se lo dio la goleada y el tanto convertido por Ariel Ortega.
Sin hacer un partido brillante ni mucho menos, pero con actitud y oportunismo, River se aprovechó de este golpeado San Lorenzo, que esta semana quedó fuera de la Copa Sudamericana y hoy recibió otro cachetazo en Núñez.
Los dirigidos por Daniel Passarella liquidaron el partido en siete minutos, porque ese fue el tiempo que tardaron en ponerse en ventaja.
A los seis minutos de la primera etapa Víctor Zapata de cabeza ponía en ventaja a River y un minutos después Ernesto Farías demostró toda su capacidad para establecer el 2 a 0 parcial.
A los 7 minutos el pleito estaba resuelto. Porque San Lorenzo sintió el impacto y porque River no parecía querer golpear más a un rival que no mostraba ni fútbol, ni ganas y no tenía ningún argumento como para revertir la historia.
Pero el árbitro Horacio Elizondo le dio la gran oportunidad a San Lorenzo de resucitar, cobrando un penal inexistente (una supuesta falta de Juan Pablo Carrizo a Andrés Silvera).
Y fue el otro arquero a rematarlo, Sebastián Saja, pero el duelo lo ganó el uno de River, quien atajó el penal y dejó todo igual que antes del error de Elizondo.
En el segundo tiempo River entró dormido y San Lorenzo intentó reaccionar. Pero le duró poco, porque Zapata puso el tercero a los 16 minutos y encuentro liquidado.
Después hubo tiempo para que se produzca la vuelta de Ariel Ortega, para que Passarella cuidara a varios de sus jugadores, teniendo en cuenta que en la próxima fecha enfrenta a Estudiantes, en La Plata.
Y Ortega le puso la frutilla del postre: el “Burrito” hizo un sombrero, dejó pasar de largo un rival y con un toque suave, por sobre el cuerpo de Saja, marcó el cuarto gol de River, como para que todos los que se mojaron en el estadio Monumental se vayan hacia sus casas con una sonrisa de oreja a oreja.
Por el lado de San Lorenzo todo es decepción y confusión. Porque se quedó sin nada por pelear de acá a fin de año y debido a que su entrenador no le encuentra el rumbo al equipo.
Ruggeri volvió a apostar al cero propio y se llevó cuatro goles del Monumental. Perdía y seguía siendo defensivo. ¿Hasta cuándo soportarán los hinchas esta actitud de equipo chico?
Sobre el final Farías marcó el quinto gol de un partido que estaba liquidado hace rato, casi desde antes de que salgan los equipos a la cancha.
Fuente: TyC Sports.