| Empató 1 a 1 con la Liga Universitaria en un partido difícil. Pudo llegar a la igualdad en el segundo tiempo, con un gol de Farías, tras arrancar perdiendo. Los dos terminaron con diez por las expulsiones de Sambueza y Escalada. Ortega no ingresó.
El River Plate de Daniel Passarella se llevó esta noche un valioso empate 1 a 1 con Liga Deportiva Universitaria, en la altura de Quito, un lugar que marcó negativamente al entrenador "millonario", en un buen partido correspondiente a la tercera fecha del grupo 6 de la Copa Libertadores.
El partido tuvo un arranque emotivo e intenso, de ida y vuelta, similar al cotejo que anoche jugó (y perdió) Boca en México con Toluca, y el desarrollo fue parecido hasta que finalizó esa etapa inicial.
Es que después de repartirse las llegadas de peligro (a River "le correspondió" un cabezazo de Leonardo Ponzio en el palo derecho), sobre el cuarto de hora el dueño de casa logró la apertura con un golazo del volante paraguayo Enrique Vera, que definió con un zurdazo alto después de una fenomenal apilada.
Las respuestas de River solamente se remitieron posteriormente algún intento de media distancia de su mejor jugador, Ponzio, en tanto los locales se acercaban con mayor peligrosidad sobre los dominios del arquero Juan Pablo Carrizo.
Hasta que a los 39 minutos, como en la víspera ocurrió a los 20 con el zaguero boquense Daniel Díaz, el volante Rubens Sambueza cometió una violenta e innesaria infracción en la mitad de la cancha y se fue expulsado, dilapidando otra oportunidad que le dio el entrenador Daniel Passarella en el primer equipo.
Con este oscuro panorama por delante se fue River a los vestuarios, perdiendo y con un jugador menos.
Pero otro argentino, casualmente ex Boca, como el delantero de los ecuatorianos Luis Escalada se encargó de aclararle el horizonte a los riverplatenses con su infantil expulsión al tocar un balón con la mano cuando no llegaba con la cabeza, sabiendo que estaba ya amonestado.
Iban apenas 4 minutos del segundo tiempo cuando ocurrió esto y el impacto anímico que provocó en los dirigidos por el también argentino Edgardo Bauza fue bien aprovechado por River, que apenas tardó 5’ en usufructuarlo a través de Ernesto Farías, que logró el tanto del empate.
Sin embargo, cuando parecía que el camino se le allanaba a River y podía ir por más, los efectos de la altura en la tierra donde "la pelota no dobla", según el leal saber y entender de Passarella, comenzaron a castigar las piernas y las mentes de sus dirigidos.
Esto le permitió al local retomar las riendas del partido y volvió a exigir a Carrizo y compañía, que respondían en la medida de sus posibilidades, sobre todo en el caso del zaguero Federico Lussenhoff, que volvía de una prolongada inactividad.
Lo tuvieron los quiteños en un par de ocasiones pero salvó muy bien Carrizo y sobre el final casi la emboca, una vez más, el ex Newell’s Ponzio, pero esta vez no se le dio de media distancia como sí había ocurrido en la primera fecha del grupo ante Colo Colo, en Chile.
Lo que resultó extraño, pese al esfuerzo que implicaba el hecho de jugar en la altura y sobre un campo de juego pesado (llovió intensamente durante la mayor parte del encuentro), fue que Passarella realizara el primer cambio (el volante René Lima relevó al delantero Marco Ruben) recién sobre la media hora del segundo tiempo.
El ingreso de Víctor Zapata por Ponzio, restando dos minutos, solamente tuvo como objetivo hacer tiempo y ganarle algunos segundos al reloj del correcto árbitro chileno Carlos Chandía.
Pero el punto al final le sirvió a River, que al cabo de tres presentaciones acumula cuatro puntos, ya fue a Chile y ahora a Ecuador, por lo que solamente le queda visitar a los venezolanos de Caracas FC en la cancha del Cúcuta colombiano.
El puntero del grupo es precisamente el conjunto caraqueño con seis unidades (venció a River 1-0 en el Monumental), seguido por River y su rival de hoy con las mencionadas 4 unidades, en tanto Colo Colo aún no sumó puntos.
Fuente: Télam.