River ganó 2-0 y profundizó la crisis de San Lorenzo
FÚTBOL | El ‘Cholo’ Simeone le ganó el duelo a Ramón Díaz, quien recibió una ovación por parte de los hinchas ‘millonarios’ en el Monumental. El colombiano Falcao y el ‘Pitu’ Abelairas, uno en cada tiempo, anotaron para los locales. El ‘Ciclón’ perdió todos los partidos del torneo local y ni siquiera convirtió goles. Encima, se fue lesionado D’Alessandro, a los 24 minutos del primer tiempo.
River fue superior y terminó festejando con justicia en el clásico de la tercera fecha, disputado en el estadio Monumental. El equipo del ‘Cholo’ Simeone fue más inteligente y supo aprovechar las falencias defensivas de San Lorenzo, cuya derrota lo ubica en el último lugar del torneo Clausura, en el que no sólo no sumó un punto, sino que ni siquiera pudo convertir un gol.
El presente del ‘Ciclón’ es preocupante. Realizó una inversión millonaria en refuerzos, para poder afrontar competitivamente el certamen local y la Copa Libertadores, pero de cinco partidos jugados, apenas empató uno y perdió el resto. Encima, a los 24 minutos del primer tiempo, se retiró lesionado Andrés D’Alessandro, su máxima figura, quien debió ser reemplazado por Aureliano Torres.
Las otras incorporaciones del equipo de Boedo tampoco funcionaron. Bergessio no gravitó en el ataque y por el sector izquierdo de su defensa, ocupado por Diego Placente, pasaron los mejores avances de River: a los 10 minutos, Falcao le ganó las espaldas y casi convierte con un remate cruzado, que alcanzó a tapar Orión; y a los 20 minutos, nuevamente Falcao ganó la posición la derecha y su remate salió apenas desviado junto al palo izquierdo.
Tanto fue el colombiano contra el arco contrario, que al final rompió la red. A los 28 minutos, se elevó dentro del área y metió un espectacular cabezazo, después de un córner enviado desde la derecha, para establecer el 1-0 y agravar la crisis de un ‘Ciclón’ sin respuestas defensivas ni ofensivas.
Entre tanto, el arquero ‘millonario’, Juan Pablo Carrizo, había desactivado la única posibilidad clara que dispuso el conjunto visitante, a los 17 minutos, cuando el goleador Silvera ensayó una media vuelta dentro del área, ante la marca infructuosa de Cabral, y sacó un disparo bajo que el guardavalla contuvo junto al palo derecho.
San Lorenzo estaba obligado a cambiar y a mejorar, para revertir la pálida imagen dejada en la primera etapa. Pero en el arranque del complemento, River volvió a golpear primero. A los 8 minutos, Ferrari escaló por el sector derecho, envió un centro bajo y cruzado al área, donde apareció “por sorpresa” Abelairas y definió al primer palo, ante la salida desesperada de Orión, para poner el 2-0.
En realidad, no se trató de nada nuevo, sino otra muestra de los errores defensivos del equipo de Ramón Díaz, que fueron capitalizados por los jugadores ‘millonarios’. Claro ejemplo: el ‘Pitu’ Abelairas “madrugó” a Tula, quien debía custodiar el sector derecho de su defensa, y quedó ‘mano a mano’ con Orión, tal como había sucedido en varias ocasiones en el primer tiempo, pero sobre el otro sector -el izquierdo- defendido por Placente. El enojo del técnico no se hizo esperar: inmediatamente, Ramón sacó de la cancha al lateral derecho y en su lugar hizo entrar a Adrián González.
Es más, River “le hizo precio” a los de Boedo, porque el partido bien pudo culminar en una goleada. A los 17 minutos, Orión dio rebote luego de un fortísimo remate y Augusto Fernández disparó por encima del travesaño. Y a los 35 minutos, Falcao otra vez le ganó en velocidad a Placente, avanzó por el sector izquierdo y definió a las manos del guardavalla ‘azulgrana’.
Como en el primer tiempo, apenas una sola situación clara generaron los visitantes: a los 32 minutos, Silvera probó con un remate desde lejos y la pelota salió apenas junto al palo izquierdo. Fue más una iniciativa individual, que una llegada de conjunto. A San Lorenzo le faltaron ideas y comenzaron a sobrarle las urgencias. Para River, fue un triunfo que le devuelve las esperanzas y lo mantiene invicto y expectante entre los pretendientes del torneo Clausura.
Fuente: Télam.