River festejó en Santa Fe

Si River se consagra campeón del torneo Clausura, el triunfo por 2 a 1 conseguido en esta ciudad ante Colón seguramente será recordado como uno de los partidos del campeonato. En una tarde que parecía cuesta arriba, en la que el conjunto millonario jugó 71 minutos con un hombre menos por expulsión de Ponzio, el equipo de Diego Simeone ganó un partido clave para convertirse en el único líder del campeonato. Con sacrificio, corazón y sufrimiento sobre el final. Una hazaña en el Cementerio de los Elefantes. Los goles fueron todos en el segundo tiempo. Villagra abrió el marcador, a los 11, Alexis Sánchez aumentó, a los 32, y Gandín descontó, a los 35. Con el éxito, River mantuvo la cima, que ahora domina en soledad, gracias al empate de Estudiantes ante Huracán, en la Paternal, por 1 a 1. El conjunto millonario suma 37 puntos, contra 35 del equipo platense, cuando quedan seis unidades en juego. En las próximas fechas, River se medirá con Olimpo y Banfield y Estudiantes, ante Colón y Olimpo. La victoria ante Colón fue dramática y River aguantó hasta el final para gritar fuerte. Por eso, esa corrida de Simeone a la mitad de la cancha para abrazar a sus jugadores. Con Ahumada como gran figura, más la experiencia de Ortega para generar el primer gol y las ganas para sostener un resultado en una tarde difícil. Fue uno de esos triunfos para marcar terreno y postularse como el máximo candidato. En el primer tiempo, Colón hizo algo más, pero esos pocos méritos no le alcanzaron para abrir el marcador. El conjunto sabalero jugó desde los 18 minutos del primer tiempo con un hombre más por la expulsión de Ponzio. River, en ese primer período, cambió mucho e hizo poco. Retrocedió mal para defender y casi no atacó, más allá de algún chispazo de Ortega o Buonanotte. El primero en aproximarse fue el conjunto millonario con un remate desde afuera del área de Buonanotte, que se perdió muy lejos. Colón contestó con una buena maniobra de balón detenido. Movieron rápido la pelota para Gandín y su disparo, desde lejos, pasó muy cerca del palo izquierdo del arco de Carrizo. Ponzio había visto la amarilla, demoró el juego y, a los 19, el árbitro Sergio Pezzotta decidió expulsarlo por doble amonestación. Entonces, River, que había empezado con línea de tres (Gerlo, Ponzio y Cabral), se rearmó con cuatro hombres en defensa (Ferrari, Gerlo, Cabral y Villagra). Desde el arranque, el partido se hacía cuesta arriba para el club de Núñez. A pesar de la ventaja numérica, a Colón le costó aprovechar el hombre de más. Neutralizaba a River en ataque, pero no era claro cuando tomaba la iniciativa. Sólo a los 42 minutos estuvo cerca del gol, cuando, después de una serie de rebotes, Gandín se anticipó a Gerlo, punteó el balón y la pelota pegó en el palo. Para River, que apenas generó peligro con un puñado de tiros desde afuera del área, simbolizó un alivio el final del primer tiempo, con la chapa 0 a 0. El complemento tuvo otro tinte para River. A los 6 minutos, luego de un centro desde la izquierda de Abelairas, Gerlo pudo convertir, aunque la situación se ahogó entre rebotes. Hasta que, a los 11, apareció Ortega y el conjunto millonario encontró la ventaja. El Burrito elaboró una muy buena acción y con un pase sutil dejó solo a Villagra, quien entró por la izquierda y definió con otra sutileza por encima del cuerpo de Blázquez para establecer el 1 a 0. River ganaba con diez hombres. Antes del tanto, Alexis Sánchez había reemplazado a Buonanotte y, luego, con la ventaja, Augusto Fernández ingresó por Abreu. Ahumada se hacía fuerte en el medio y a Colón le costaba disponer de esos espacios que nunca encontró. Sin ideas, el equipo de Mohamed veía correr el tiempo. A los 30, envuelto en una ovación, Ortega dejó la cancha y en su lugar entró Andrés Ríos. Colón, con limitaciones, inclinaba la cancha. River apostaba a la contra a partir de la velocidad de Alexis Sánchez. Hasta que en uno de esos intentos, el equipo de Simeone encontró más aire. Ríos peleó una pelota e hizo una buena maniobra por la izquierda. Buscó al chileno Sánchez, quien, a toda velocidad por la derecha, se fue solo y cruzó el remate para poner el 2 a 0. Sin embargo, los fantasmas volvieron y Gandín marcó el descuento, luego de un córner y una serie de rebotes. El encuentro se volvió dramático, con River defendiendo y Colón volcado al ataque. Un cabezazo de César González se fue apenas arriba del travesaño. El venezolano intentó con un tiro libre y, esta vez, salvó Carrizo. Ahumada cerró con lo justo, casi sobre la línea. River sufrió, pero puso el corazón y, con ganas y eficacia, consiguió un éxito clave para lanzarse de lleno a la conquista del Clausura. Fuente: La Nación on Line.