FÚTBOL | El equipo de Núñez empató sin goles en condición de visitante frente a Atlético Tucumán, resultado que le sumó incertidumbre al futuro de su entrenador, Leonardo Astrada, en otro partido de la decimocuarta fecha del torneo Clausura.
Con este resultado River cortó una racha de cuatro derrotas consecutivas, sin embargo el empate no sería suficiente como para garantizar la continuidad de Astrada hasta el final del campeonato.
El primer tiempo fue luchado y los dos se quedaron en intensiones más allá de un dominio territorial de River y un equipo local que fue una suma de voluntades.
Entonces la inoperancia ofensiva de River a lo largo del campeonato no se modificó porque el entrenador Leonardo Astrada haya plantado un sistema táctico 3-4-1-2.
La primera aproximación fue para los tucumanos, a través de un remate de media distancia de Juan Pablo Pereyra, que encontró la dubitativa respuesta del arquero Daniel Vega y la defensa del equipo de Núñez, apurada, despejó con dificultades.
Gustavo Bou volvió a ser tenido en cuenta y tuvo apariciones esporádicas sin consecuencias, probando desde lejos a Lucas Ischuk y errándose un gol insólito abajo del arco, habilitado a pesar de que el árbitro Saúl Laverni lo anuló por una dudosa posición adelantada.
Matías Abelairas fue salida por izquierda en la mitad de la cancha de River, lo mismo que Facundo Affranchino por la derecha, pero sus trepadas por las bandas no prosperaron.
No desentonó al lado de Matías Almeyda el juvenil Ezequiel Cirigliano -de lo mejor de su equipo a lo largo de los noventa minutos- en su primer partido desde el inicio en el conjunto de Núñez.
El juego de Atlético se sostuvo en la solidez del mediocampista Claudio Escobar y la prolijidad de Pereyra, que no encontró un buen receptor en el último pase ni en Fabio Escobar ni en Emanuel Gigliotti.
Lo mejor de River se vio cada vez que se asociaron Ariel Ortega y Mauro Díaz, aunque no les alcanzó para marcar la diferencia en el marcador durante los primeros 45 minutos.
El técnico de Atlético, Mario Gómez, dispuso los ingresos de César Montiglio y Damián Musto para el complemento para que el juego del ‘Decano’ sea más asociado y las aproximaciones tengan más claridad.
Esta vez el que rompió el hielo en la segunda parte fue River, con un remate cruzado y desviado de Mauro Díaz.
Pero los ‘millonarios’ entraron en una siesta futbolística y le cedieron el protagonismo a los tucumanos, que tuvieron una buena chance a los 12’ con una corrida por derecha de Pereyra, quien envió un buscapié al centro del área que Gigliotti resolvió sin puntería.
Bou desapareció, como los ataques de River a falta de media hora para terminar el partido. Pero Astrada no movió el banco de suplentes hasta los 18 minutos, cuando el delantero le dejó su lugar a otro juvenil, Juan Antonio.
A los 23’, el ingresado ‘Pulga’ Rodríguez le dio un susto a Astrada con su remate cruzado que pasó a centímetros del palo derecho de Vega, en una jugada que facilitó el árbitro Laverni cuando le rebotó la pelota en una salida de River.
Lo más importante del conjunto de Astrada en ofensiva fueron dos contragolpes mal resueltos por Ortega, que se retiró lesionado en su gemelo derecho y su lugar lo ocupó Daniel ‘Keko’ Villalva, y un cabezazo que pasó muy cerca de Mauro Díaz.
Los dos equipos pudieron llevarse algo más de la noche tucumana, pero el marcador no se movió del cero como un símbolo de lo que producen en el transcurrir del campeonato, con Atlético casi descendido y River comprometido con el promedio la próxima temporada.
Fuente: Télam.