FUTBOL | En un partido emotivo, de ida y vuelta, y con muchas situaciones de peligro el equipo de Russo por lo menos mantuvo su racha invicta en el campeonato, al empatar 1 a 1 con Godoy Cruz, y ahora suma 8 encuentro sin caer.
El local se puso en ventaja con un tanto de Jairo Castillo y Racing igualó a través de un golazo de Iván Pillud. La Academia terminó con uno menos, por la expulsión de Bruno Zuculini.
En un partido intenso, con situaciones de peligro en los dos arcos, Godoy Cruz y Racing igualan 1 a 1 en Mendoza. El local sacó ventaja gracias al tanto marcado a los 7 minutos del primer tiempo por el colombiano Jairo Castillo, quien luego se retiró lesionado. Y los de Avellaneda empataron merced a un golazo de Iván Pillud a los 41 minutos.
El equipo de Miguel Russo necesita un resultado positivo en Mendoza para mantener sus expectativas de llegar a la Copa Libertadores.
Más allá de las distintas disposiciones tácticas, la ambición de ambos equipos condujo a un partido atractivo, con buen manejo en la zona de gestación y situaciones de peligro frente a los dos arcos.
Godoy Cruz arrancó el juego con el pie derecho, porque a los 7 minutos, Carranza habilitó a Jairo Castillo y el colombiano resolvió con una sutileza, esquivando al arquero, para poner el 1 a 0 para los locales.
Después de esa acción, Godoy Cruz tuvo varias situaciones como para estirar la diferencia, pero Jorge De Olivera agigantó su figura con atajadas notables, especialmente ante Carranza y el propio Castillo, que luego se retiró lesionado, con una distensión de ligamentos.
Pero Racing fue rearmando sus líneas, aumentó la apuesta ofensiva, y a través de un golazo de Iván Pillud, que sorprendió con una proyección por la derecha, llegó a la igualdad a los 41 minutos del primer tiempo.
En el complemento, el partido fue palo a palo, con sustos para De Olivera y Torrico, a cada momento. Aunque el elenco mendocino tuvo las situaciones más claras, que no pudo resolver con precisión.
Racing no bajó la guardia hasta el final, pero tuvo que conformarse con el empate, en un partido en el que Russo no tiene nada para reprocharles a sus jugadores por la actitud que mostraron.
A Godoy Cruz le faltó su gran figura, el Mago Ramírez, pero igual demostró que la estructura de juego está por encima de las individualidades y por eso se clasificó a la Copa Libertadores del año que viene.