Racing sufrió pero se llevó una gran victoria ante Olimp
FÚTBOL | Fue triunfo por 4 a 3. Los goles los anotaron Lugüercio (2), uno de Licht y otro de Gutiérrez para la "Academia", mientras Maggiolo (2) y Bianchi Arce marcaron para la visita.
El local había empezado con todo en la primera parte, parecía que lo definía en la segunda, pero el conjunto bahiense le puso misterio al resultado y los de Russo supieron aguantar hasta el final. Racing es puntero provisorio junto a Estudiantes.
La Academia, que alcanzó en la punta a Estudiantes (le ganó por la tarde a Gimnasia en el clásico platense) sacó una ventaja de tres goles en el primer tiempo con anotaciones de Pablo Lugüercio (9m), Marcelo Mosset en contra (11m) y Lucas Licht (17m); y en el segundo aumentó a través del colombiano Teófilo Gutiérrez (1m).
Olimpo, que llegaba como líder y, paradójicamente, la derrota lo volvió a poner en zona de descenso directo, descontó en el complemento a través de Ezequiel Maggiolo (5m y 10m) y Nicolás Bianchi Arce (12m).
Fue, superados los minutos de estudio, una ráfaga descomunal de la Academia. Precisión, triangulaciones, sentido colectivo, individualidades a gran nivel. En fin, las credenciales que se les reclaman a los candidatos a pelear por la corona.
En ocho minutos, del 9 al 17, el equipo de Miguel Angel Russo sacó tres goles de ventaja, primero con una arremetida de Lugüercio, después con otra pelota peleada por el "Payaso" cuyo remate se desvió en Mosset y finalmente con una gran jugada que finalizó con proyección y definición de Licht.
Más todavía: a los 21m hubo un penal de Tombolini al colombiano Teófilo Gutiérrez que Favale no cobró por una posición adelantada del delantero que en realidad no existía.
El dominio territorial en el medio, en el que toda su línea de volantes se destacó por despliegue e inteligencia para ocupar espacios y presionar, y la gran tarea de Lugüercio, la máxima figura del encuentro, representaron la base sobre la que Racing edificó una superioridad notoria y se fue al descanso dejando una imagen inmejorable, ilusionante para su gente.
Apenas iniciado el complemento (1m) Gutiérrez llevó la cuenta a cuatro y la noche era ya escenario propicio para la fiesta grande. Pero Racing es Racing, y el primer descuento de Maggiolo, cuatro minutos más tarde, lo sumergió en sus dudas históricas, una nueva manifestación de su bipolaridad.
Y como Racing es Racing permitió enseguida otro gol de Maggiolo, y permitió también el primer tanto en su carrera de Bianchi Arce, a más de media hora para el final del encuentro.
Ya no estaba Pillud, de buena tarea en el primer tiempo, y Russo empezó a cerrar filas más cerca de De Olivera que del área rival con el ingreso de un volante de marca, Franco Zuculini, por Teo Gutiérrez. Omar de Felippe, a su turno, acertó con las modificaciones, y de repente Olimpo creyó en el milagro.
Racing se había desdibujado completamente y los bahienses intentaron por caminos diversos, pero al final no pudieron. Y la Academia, que pasó del brillo al sufrimiento, se fue a dormir en lo más alto de la tabla de posiciones.