| El día de la despedida de Barros Schelotto, empataron 2-2. Los goles los marcaron Riquelme y Palermo para los locales, mientras Bergessio y Sava hicieron lo propio para los de Avellaneda. Favale cobró tres penales.
Se repartieron los tiempos: el primero fue para Racing, el segundo para Boca, por eso el empate terminó siendo justo.
El partido arrancó parejo, porque si bien Racing salió a esperar, nunca dejó de pensar en el arco de enfrente, al punto que en el primer cuarto de hora tuvo tres situaciones de gol.
La más clara para el equipo de Avellaneda estuvo en los pies de Facundo Sava, quien solo dentro del área no le acertó al arco, cuando Mauricio Caranta se encontraba indefenso.
En Boca se podía ver a un Juan Román Riquelme bastante libre, pero con los delanteros poco precisos, entonces, el equipo de Miguel Russo carecía de profundidad.
Recién a los 13 minutos Boca tuvo una chance clara de gol luego de un pase largo de Claudio Morel Rodríguez, que peinó Martín Palermo para dejar mano a mano a Riquelme con Gustavo Campagnuolo, pero el 10 xeneize lanzó su remate por sobre el travesaño.
Por eso no sorprendió a nadie que los de Avellaneda se pusieran en ventaja, luego de un desborde de Sebastián Romero por derecha, quien envió un centro perfecto que Bergessio conectó de cabeza y colgó la pelota en el ángulo izquierdo de Mauricio Caranta.
Boca sintió el golpe, pero siguió siendo dominado por Racing, sobre todo desde lo táctico, tanto que sólo dispuso de dos chances claras de empatar, antes del penal, una en los pies de Riquelme y otra en la cabeza de Palermo, esta última tapada en forma magistral por Gustavo Campagnuolo.
Hasta que llegaron los 42 minutos y el árbitro Gabriel Favale cobró un insólito penal, porque sancionó una falta de Diego Crosa sobre Palacio, que fue claramente fuera del área. Pero Campagnuolo hizo justicia tapando con los pies el remate ejecutado por Palermo, al medio del arco.
En el segundo tiempo todo cambió, porque Boca salió con todo a dar vuelta la historia, Racing se refugió muy cerca de su arco y terminó pagando caro.
Primero fue Riquelme, luego de una excelente pared con Palermo, quien marcó el gol del empate. Pocos segundos después de la igualdad, Román, pegó un remate en el travesaño, como para dejar claro lo que se venía.
Pero Boca se puso en ventaja gracias a otro favor de Favale, quien le cobró una inexistente falta de Franco Sosa a Palacio, dentro del área, sancionando el penal, que esta vez Palermo cambió por gol (la pelota pegó en el palo derecho de Campagnuolo y entró).
A partir de la ventaja Boca manejó los tiempos del partido y comenzó a pensar en el partido del miércoles ante Vélez, por la Copa Libertadores, al punto que Russo sacó al mejor jugador de la cancha, Juan Román Riquelme.
Y Boca se durmió, se creyó ganador pero Racing no bajó los brazos, por eso llegó al empate, gracias a un penal, que si fue, que le cometió Silvestre a Sixto Peralta y que Sava cambió por gol.
Fuente:Télam.