Domingo 1 de Octubre de 2006, 02:24

RACING GOLEÓ EN JUJUY

| Racing hilvanó esta noche su segundo triunfo consecutivo, esta vez sobre Gimnasia de Jujuy por 3-0, en partido correspondiente a la novena fecha del torneo Apertura de primera división.

El equipo dirigido por Reinaldo Merlo reúne ahora 14 unidades, mientras que el "Lobo" jujeño, que hoy sumó su cuarta caída en línea prosigue con 7 y amenazado con el promedio del descenso. El conjunto de Avellaneda mostró una efectividad lindera con la perfección y sumó goles en las llegadas a fondo que tuvo durante buena parte del desarrollo del cotejo. Facundo Sava, a los 2 del primer tiempo, facturó en la primera incursión ofensiva en área rival. El mismo "Colorado" (lleva seis conquistas en el certamen) aprovechó una perfecta maniobra de contraataque y coronó muy bien una iniciativa de Gonzalo Bergessio. Ya sobre los 20, el juvenil Maximiliano Moralez, la figura de la cancha, puso la pelota lejos del alcance de José Valdiviezo y selló la holgada victoria, que pudo ser más amplia en el tramo final del partido, cuando el conjunto jujeño se regaló atrás y desnudó todas sus falencias defensivas. Racing cumplió, tal vez, el mejor desempeño en lo que va del campeonato (similar al buen éxito que alcanzó en Avellaneda ante River por 3-1, por la tercera fecha). El conjunto de Merlo fue contundente, solidario y no tuvo fisuras en el fondo. Por su parte, el local apenas intentó revertir la pizarra, cuando estaba abajo por un gol. Es cierto que buscó con ímpetu (especialmente a partir de la tarea criteriosa de Daniel Ramasco), pero jamás se le escapó una idea como para provocar zozobras a Gustavo Campagnuolo. El mal clima que dejó la cuarta caída en línea se trasladó a las tribunas. La barra jujeña se trenzó en intercambio de piedras con su par de la "Academia" en el tramo final del cotejo, más precisamente a los 40 minutos del segundo período. Por tal motivo, la policía provincial procedió a cometer la tarea más fácil pero, tal vez, más enojosa: quiso desalojar a los hinchas de Racing, que pretendían seguir disfrutando de la goleada. Así comenzaron los incidentes, con empujones y el lanzamiento de balas de goma, que derivaron en un lógico desbande en la cabecera visitante. Por eso, el árbitro Daniel Giménez tuvo que interrumpir el partido por espacio de cuatro minutos (de los 41 a los 45) hasta que volvió la calma. Además, un hincha "académico" tuvo que lamentar una fractura de su tobillo izquierdo, cuando, en el entretiempo, rodó varios escalones por debajo hacia el foso. Se trata de un joven de 21 años domicilado en la localidad bonaerense de Castelli, según revelaron fuentes policiales. Fuente: Crónica Digital.