FÚTBOL | En Avellaneda, el conjunto que dirige Miguel Micó chocó con Gimnasia y Esgrima y contra su propia impotencia. Sigue acuciado por su promedio, sin rumbo y genera mucha impaciencia entre sus seguidores. Sobre el final del partido, el travesaño salvó a los locales, ante un remate de Carranza.
Racing Club y Gimnasia y Esgrima de Jujuy igualaron este sábado sin goles, en un partido cuyos minutos finales fueron emocionantes porque los dos tuvieron chances para ganarlo y que fue válido por la tercera fecha del torneo Clausura de primera división.
El punto fue celebrado por los simpatizantes del ’Lobo’ jujeño y sufrido por sus pares de la ’Academia’, que ven cada vez más cercano el fantasma del descenso. O por lo menos, el de la Promoción.
El encuentro fue dirigido por Javier Collado, de mal desempeño y se jugó en el Cilindro de Avellaneda, ante una multitud, que sobre el final del partido despidió a los futbolistas locales con silbidos e insultos.
Racing lo buscó todo el partido y fue el de los dos el único que quiso ganarlo en todo momento. Pero al once dirigido por Miguel Micó le faltó fútbol y, por momentos, todo se desarrolló dentro de los límites de la confusión.
En el arranque del partido, el once local intentó abrir el marcador y en pocos minutos tuvo tres chances claras.
Sin embargo, Facundo Sava no estuvo en su tarde (falló tres goles insólitos para su capacidad) y, como contrapartida, el arquero visitante, Nereo Fernández, evitó el resto.
Los dirigidos por el rosarino Carlos Ramacciotti se entregaron al empate cuando antes de cumplirse el cuarto de hora tuvo que dejar la cancha lesionado el centrodelantero Mario Turdó y en su lugar ingresó un volante de creación como Luciano De Bruno. Con eso quedaron en evidencia las intenciones del DT de la escuadra jujeña.
Hasta el final, Racing buscó, incluso con el ingreso de Maximiliano Estévez, pero el aporte del otro "Maxi" (Morales) no estuvo a la altura de lo pretendido y no hubo claridad para desequilibrar una defensa numerosa.
Lo mejor del partido llegó sobre la parte final, cuando César Carranza, en dos contras, tuvo el gol para los jujeños (una pegó en el travesaño).
Pero también Racing tuvo el gol dos veces, ambas en los pies de Morales, aunque Fernández se encargó de dejar su arco en cero.
Sobre el final del partido se vivieron escenas de nerviosismo en la platea local, con hinchas peleándose hasta con el integrante del plantel José Chatruc, quien no se bancó que criticaran a sus compañeros.
En el campo de juego, los dirigidos por Micó exponían su propia impotencia, la misma que parece llevarlos a quedar cada vez más cerca de la Promoción.
Fuente: Télam.