Lunes 11 de Diciembre de 2006, 12:58

"Me retiro porque ya no tengo objetivos", dijo Elizondo

| El árbitro, que dirigió la final del Mundial Alemania 2006, cumplió ayer su último día de trabajo en el Boca-Lanús. A modo de despedida, el club xeneize le entregó una plaqueta.

Horacio Elizondo se retiró ayer del arbitraje nada menos que en el decisivo encuentro del torneo Apertura entre Boca Juniors y Lanús, pese a contar con apenas 43 años y tener otros seis para seguir dirigiendo, y dijo que tomó esa decisión porque quedó "vacío de objetivos". "No voy a dirigir en ninguna otra parte. Me retiro del referato porque no tengo más objetivos que buscar. No me queda nada pendiente ni metas por alcanzar", expresó Elizondo, al que le quedan dos años más como internacional y seis para seguir arbitrando en el plano local. Elizondo recibió una plaqueta de parte del club Boca Juniors a raíz de su retiro de la actividad, que le fue entregada por el secretario general Luis Buzios y el encargado de Relaciones Públicas, Ezequiel Viejobueno. "Va a ser difícil absorber los primeros fines de semana sin fútbol, porque tuve muchos años de buenas y malas experiencias que me marcaron mucho en mi vida", reconoció. Después Elizondo fue crítico en cuanto al nivel de los jueces en el país. "El arbitraje en el mundo cambió y Argentina está dando un claro handicap en ese aspecto". "El árbitro debe conocer no solamente los aspectos tácticos y técnicos del juego, sino también la tecnología, para absorber lo que se viene", advirtió. "Como árbitro aprendí muchas cosas y pienso que en Argentina hay muy buenos jueces, pero es necesario seguir mejorando", se extendió el árbitro que dirigiera la final del mundial de Alemania este año entre Italia y Francia. Sobre la violencia imperante en el fútbol argentino Elizondo manifestó estar "muy preocupado. Creo que en una gran mesa de concertación deberían sentarse todos los que están vinculados a su organización para encontrar las soluciones, ya que este deporte es un pequeño componente de lo que es la sociedad". "Debemos encontrar una solución, aunque creo que falta actitud para revertir esta situación", cuestionó. Luego le dejó un mensaje a la Escuela de Arbitros. "No estoy enojado con sus dirigentes, solamente que tengo otro pensamiento porque me considero un revolucionario en cuanto a los cambios", disparó. Elizondo se fue del arbitraje como lo transitó, yendo al frente y sin apelar a las medias tintas. Por eso alcanzó el punto más alto al que puede aspirar un juez en el mundo: dirigir cinco partido en un mundial, pero incluyendo el inaugural y la final, marca que no ostenta ningún referee de la historia del fútbol. En el cotejo decisivo de Alemania 2006, Elizondo tuvo unaactuación clave y acertada para la definición de la Copa, tras expulsar correctamente al francés Zinedine Zidane en el día de su retiro de la actividad profesional. Además de los antecedentes acumulados en la Copa del Mundo, Elizondo cumplió otros objetivos de importancia en 2006 como haber dirigido la final de la Copa Libertadores de América entre Internacional de Porto Alegre y San Pablo de Brasil y una nueva edición del superclásico del fútbol argentino. Y hasta se dio el gusto de volver a las fuentes y arbitrar la definición de la Primera B Nacional con el partido Tigre-Olimpo de Bahía Blanca, jugado en Victoria. Como para no dejar objetivo por cumplir en el año que se ganó el respeto eterno del mundo del fútbol. Fuente: Télam.